La hermandad de María Magdalena se sumerge en un nuevo estadio dentro de su funcionamiento interno tras la celebración de su Asamblea General. Una asamblea cuyo principal punto del orden del día era la elección del nuevo presidente, después de que solo se presentara la candidatura encabezada por José María Crespo Matamoros.
«Tengo mucha ilusión por la confianza otorgada, es una gran responsabilidad que estoy seguro llevaré de la mejor manera con la gente que me rodea», afirma el nuevo presidente de una renovada junta directiva compuesta por Álvaro Fernández en la vicepresidencia y tesorería; Pedro Camba como secretario; además de nueve vocales que recaen sobre Manuel Sáez, Sergio Cantarero, David García, Félix Carrera, Mihaela Sabina, Santiago de La Torre, Melisa Fernández, Rafael García-Prieto y Javier López.
Una nueva directiva que viene fuerte y ya plantea en firme los próximos objetivos a completar desde la hermandad, como son el cambio del hábito de la imagen de la Virgen, así como adquirir unas nuevas andas, puesto que las actuales datan de la década de los cuarenta, cuando las adquirieron de la hermandad conquense de Jesús del Puente. «Ya estamos en contacto para renovar el hábito de la Santa, que no ha variado en estilo durante estas seis décadas», afirma Crespo al igual que confirma que ya están en conversaciones con diferentes tallistas para renovar las andas de las tres imágenes que tienen en la hermandad, entre las de María Magdalena y la imagen de la Coronación de las Espinas.
Desde la nueva junta también plantean ampliar las actividades que realizan durante el año, siendo la primera prueba de fuego las festividades en honor a su virgen durante este fin de semana. «Queremos hacer diferentes eventos más allá de la misa», afirma el presidente como aliciente para aumentar el sentimiento de hermandad y familia entre los cerca de 300 hermanos que tienen en la actualidad. A petición de uno de los vocales, este fin de semana realizan un campeonato nacional de tirachinas a partir de las diez de la mañana del sábado en el Pabellón de Ferias, con un precio de siete euros por inscripción.
Además, también plantean diferentes encuentros a nivel interno como la celebración de una comida de hermandad o la tradicional eucaristía en la parroquia de la Asunción en honor a sus difuntos, seguido del solemne besapiés a su titular con un ágape al término en la sede de la hermandad. «Animamos a todos los vecinos a acompañarnos en nuestro gran día», apunta el portavoz del colectivo.
Futuros Proyectos. De una forma ambiciosa, no se conforman con unos objetivos a corto plazo, sino que aspiran a poder consolidar más elementos dentro de la hermandad. Otra de las metas que se proponen es la de la renovación de la banda de cornetas y tambores, compuesta actualmente por una decena de personas. De esta forma, plantean pasar a un estilo más enfocado en la agrupación musical con un «proyecto ilusionante» con nuevos instrumentos y poder salir con traje en los futuros actos donde toquen.