El entorno de la Plaza Ciudad de Ronda, junto a las emblemáticas Casas Colgadas y el Museo de Arte Abstracto Español, se verá remozado con una intervención del Consorcio de la Ciudad de Cuenca por encargo del Ayuntamiento.
Una actuación que cada vez está más cerca, una vez que el Consorcio publicaba a finales de abril la aprobación de las bases de una subvención directa en especie para el Consistorio con el fin de financiar el coste total de estas obras, que, sin embargo, tramitará y ejecutará finalmente el propio Consorcio.
Eso sí, para ello, aún quedan unos cuantos pasos administrativos previos, como la aprobación por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento del proyecto e inicio de expediente o la correspondiente autorización de la Comisión Ejecutiva del Consorcio, para que se pueda proceder a la salida a licitación.
Las obras de urbanización se centrarán en un área de algo más de 300 metros cuadrados de superficie. - Foto: Reyes MartínezEn todo caso, se trata de una intervención muy esperada y demandada por los vecinos de esta zona del Casco Antiguo de la capital y que probablemente sea bien recibida por los visitantes con niños, entre otras cosas, porque va a suponer el acondicionamiento de una superficie de algo más de 300 metros cuadrados como zona de esparcimiento y ocio infantil, que prácticamente brillan por su ausencia en la parte alta de la ciudad.
Obras. El Consorcio ya tiene redactado el proyecto de ejecución, que cuenta con un presupuesto inicial de licitación de 215.805,76 euros, que, sumados los correspondientes impuestos, llega hasta los 261.124,97 euros totales.
Unos trabajos de urbanización que contemplan la perimetración con una barandilla de troncos de madera, a semejanza de la existente en uno de los espacios del Jardín de El Salvador, que se integra mejor en el entorno, con el objeto de delimitar toda la zona, de tal manera que sirva también como elemento de seguridad para que los niños no se salgan, al tiempo que se evite el riesgo de caída ante los niveles existentes en el entorno.
Asimismo, se va a instalar una barandilla metálica de forja junto al murete existente, de unos 60-70 centímetros de altura, que sirva de respaldo y a su vez de medida de seguridad para evitar caídas en altura hacia el paseo inferior de los jardines de San Martín.
El pavimento actual de arena se sustituirá por uno de polipropileno expandido, un caucho que absorbe los impactos en caso de caída, aunque no faltará una zona de arenero.
Se contempla, igualmente, la pavimentación con guijarro, a semejanza del resto del Casco Antiguo, de una zona de unión con las escaleras anexas a una de las Casas Colgadas, la Casa del Rey, además de la sustitución de los juegos infantiles actuales por otros para distintas edades, nada cotidianos y de acero inoxidable y madera de color natural, que se integra mejor en el paisaje de esta zona de la capital.