Cuenca se prepara para celebrar su propia versión del Oktoberfest, la tradicional fiesta alemana que rinde homenaje a la cerveza y a la cultura bávara. Con la gastronomía germana más emblemática, música en directo, regalos y cerveza, sobre todo mucha cerveza, este evento busca atraer a cientos de asistentes, tanto locales como turistas, que podrán disfrutar de esta celebración en un ambiente festivo y familiar. Una experiencia auténtica que tendrá lugar durante esta semana y la que viene, entre el jueves y el domingo, en Bulevar, un nuevo establecimiento del ocio conquense, en el antiguo Salón Ulises.
Ocho días en total para adentrarse en la más pura esencia de la idiosincrasia alemana y disfrutar de la mejor cerveza, al mismo tiempo que se saborean los platos más emblemáticos de la cocina alemana como la kartoffelsalat, ensalada de patata; el schnitzel, escalope relleno; eisbein, codillo de cerdo asado; falmmkuchen, pizza alemana; rippchen gebraten, costillas a la mostaza y miel; y, por supuesto, las emblemáticas, wurst, las salchichas. Todo ello acompañado de los típicos lazos, los pretzel.
No se queda ahí la carta preparada para la ocasión, porque también hay un apartado más que interesante para los postres. La organización invita a probar la típica tarta selva negra, la schwarzwälder kirschtorte; el strudell de cereza; la tarta de queso alemana, la käsekuchen; la célebre tarta sacher o las berlinesas rellenas, sin olvidar helados como el kirscheis o el schwarzwälder eis.
El horario de apertura de este Oktoberfest conquense es, los jueves, de ocho de la tarde a una de la madrugada; los viernes y sábados aumenta de forma notable el horario, desde las doce y media de la mañana hasta las dos de la madrugada; mientras que los domingos las puertas permanecerán abiertas entre las 12,30 y las 20 horas.