Nunca es tarde… si la dicha es buena. Mucho más si el motivo es regresar a las aulas para retomar los estudios que en su día se abandonaron por diferentes motivos. En algunos casos incluso porque no tuvieron la oportunidad de sentarse nunca en un pupitre. Pero el Centro de Educación para Personas Adultas (CEPA) Lucas Aguirre les abre las puertas de par en par para que puedan culminar o iniciar esa formación que desean.
Actualmente, son 900 alumnos los que pasan por las aulas de este centro, aunque cada uno acude a clase con diferentes aspiraciones. En concreto, un elevado grupo cursa la Educación Secundaria para Personas Adultas (ESPA) y atiende a las directrices de los profesores en horario matutino, aunque también hay adultos que están inscritos en la Educación Secundaria para Personas Adultas a Distancia (ESPAD), con un horario de 19 a 22 horas. La directora del CEPA Lucas Aguirre, Nuria Yebra, recalca que «es una oportunidad muy buena para sacarse la ESO sin la necesidad de tener que dejar el trabajo, ya que es totalmente compatible». Este centro abre sus puertas cada día lectivo de 8,30 horas a 22,00 horas con solo una interrupción por descanso de 14,30 a 16,00 horas.
La máxime responsable del CEPA Lucas Aguirre señala que el objetivo «es reincorporar a la gente en el sistema educativo porque por diferentes razones no tuvieron esa oportunidad o necesitan una nueva». Además, Nuria Yebra explica que en este centro, al que acuden estudiantes a partir de 16 años y sin límite de edad, también lleva a cabo una «labor social tremenda», porque permite a los alumnos compartir aula con otros.
Hay también cursos preparatorios para acceso a grados medios y también a superiores, donde, una vez superada esta formación, pueden inscribirse en el grado que ellos prefieran, sin necesidad de hacer una prueba de acceso. También hay cursos preparativos para acceso a la universidad, aunque posteriormente sí que tendrán que hacer una prueba para entrar en el centro universitario que elijan.
Los talleres son, además, otra de las formaciones que más demanda tienen. De hecho, existe una larga lista de espera para formar parte de una clase. Los estudiantes cursan dos, tres o cuatro horas semanales en Historia del Arte, Inglés de Interés General, Italiano, Alemán, Francés o Capacitación Digital. En los últimos meses se pusieron en marcha el de Historia a través del Cine o Música y Cine. Nuria Yebra explica que «la oferta es muy amplia y cada año innovamos para que se incorporen más, por lo que próximamente tendremos más talleres que llamarán mucho la atención».
ilusión. Isabel Santiago, que está inscrita en un taller de Inglés, reconoce que es «muy entretenido» remarca que estar en el CEPA Lucas Aguirre «me recuerda a cuándo yo iba al colegio a aprender». Además, esta alumna jubilada explica que este centro formativo para alumnos «nos permite formarnos en multitud de talleres y eso es siempre muy positivo». Isabel recomienda también a todas las personas mayores a que «no se piensen el inscribirse porque es una gran oportunidad para aprender y compartir buenos momentos con los compañeros».
Por su parte, Blanca Marín, que estudia un curso para acceder a un grado superior, manifiesta que es «fantástica la oportunidad que nos ofrece el CEPA Lucas Aguirre porque por motivos personales en su día no pude estudiar». Ahora tiene el sueño de poder formarse en Radiología cuando acabe este año académico, siempre y cuando supere las asignaturas de Lengua, Matemáticas, Inglés, Ciencias de la Tierra y Biología. Blanca, que lleva al día sus estudios, confía en «superar los exámenes de la evaluación continua» porque tiene muy seguro que quiere trabajar en el Hospital Virgen de la Luz.
Cada uno de los estudiantes de este centro formativo tiene su propia historia y unos objetivos por cumplir, donde son conscientes que la educación es primordial para conseguirlos. Aquellos que quieran inscribirse tienen que tener en cuenta que del 5 al 21 de diciembre se habilitará un nuevo periodo de matriculación. Es la hora de volver regresar a las aulas.