El rostro de Marco Recuenco vuelve a lucir una gran sonrisa. El talentoso jugador del Conquense consiguió marcar este domingo su primer tanto de la temporada y ahora se encuentra con «muy buenas sensaciones», al igual que tiene el equipo tras auparse de nuevo en la primera plaza de la clasificación. El joven conquense incide en que el grupo «está muy contento» por volver a ser líderes en solitario y afrontar el parón de competición de una semana desde lo más alto de la clasificación. «Era lo que queríamos y lo hemos conseguido», explica.
Marco Recuenco recalca que el éxito de la Balompédica es que «somos una gran familia» y ensalza que tiene mucho «mérito» no conocer todavía la derrota en la campaña, cuando ya se han disputado trece jornadas. «El trabajo diario se transmite en el campo», insiste. Además, el extremo, que puede jugar en ambos costados, confía en «poder prolongar esta racha lo máximo posible para conseguir el objetivo que se marca el club», que no es otro que luchar por el ascenso de categoría. El extremo, que prefiere coger la pelota a pierna cambiada para encarar con mejores garantías la meta contraria, marcó un tanto poco habitual este domingo. Y es que al portero rival se le escapó la pelota de entre las manos. El joven conquense ya había dado por perdido la acción al llegar antes el meta a por el balón. No obstante, «empecé a escuchar los gritos de los aficionados y de mis compañeros, por lo que me di la vuelta rápidamente y solamente tuve que empujar la pelota al fondo de la red». Es un tanto igual de valioso.
Tras marcar gol, fue corriendo a celebrarlo con la afición y también con el entrenador, Rober Gutiérrez. Marco Recuenco era consciente de que no estaba siendo de la partida en las últimas jornadas y que «me estaba costando entrar en dinámica». Pero, en todo momento, sentía la «confianza plena del míster porque me aseguró que iba a tener minutos, ya que estaba entrenando bien». De hecho, el jugador entró en el descanso y por delante tenía 45 minutos para explotar todo su talento.
Un año. Hace un año de su reaparición en el tapete verde después de superar una grave lesión de rodilla que la mantuvo en el dique seco casi un año. Una rotura de ligamento cruzado le apartó de los terrenos de juego. Sin embargo, poco a poco y tras doce meses de su regreso al fútbol, Marco Recuenco subraya que «ahora me encuentro mejor que en todo el año y tengo muchas ganas de seguir adelante». La rodilla «nunca va a volver a ser la misma e incluso noto los cambios de temperatura, aunque ya estoy totalmente recuperado y cuando juego no pienso en ella prácticamente», detalla.
El talentoso conquense lleva tres campañas y media en la entidad y espera cumplir el objetivo tanto de sus compañeros como de la afición, a la que transmite «tranquilidad porque seguimos por el camino deseado». El Conquense disputará esta tarde a las 16,30 horas un amistoso en La Fuensanta ante el VRS Academy. La plantilla tendrá descanso este fin de semana y volverá a retomar los entrenamientos la semana que viene para preparar el derbi provincial a domicilio ante el CD Tarancón, que será el último duelo de este año.