La presión tributaria que los ayuntamientos ejercen sobre sus administrados es variopinta y bastante dispar a lo largo y ancho de la geografía nacional. Algo que pone de manifiesto el Consejo General de Economistas de España en su informe Panorama de la Fiscalidad Local 2024.

Un pormenorizado estudio en el que se constatan las importantes diferencias entre las capitales, hasta el punto de que, por ejemplo, en una ciudad como Madrid un ciudadano residente pague solo en tributos locales, sin tener en cuenta los impuestos estatales y autonómicos, 1.001 euros frente a los 435 que tienen hacer frente quienes viven en Pamplona; una diferencia nada desdeñable de 566 euros. 

Una situación de la que no es ajena, ni mucho menos, Castilla-La Mancha, donde Cuenca se sitúa como la segunda capital con menor carga de tributos locales, con 730 euros en impuestos y tasas municipales por habitante, solo superada por la capital albaceteña, en la que sus residentes pagan 624 euros. 

- Foto: Elaboración propia

Le siguen en esta particular clasificación la ciudad de Guadalajara, con 730 euros per cápita en tributos locales; Ciudad Real, con 756 y Toledo, con 874, siempre según el citado informe sobre fiscalidad local.  

Tipos de impuestos. Pero, eso sí, no se reparte por igual entre los distintos impuestos y tasas municipales. De hecho, de los 730 euros que pagó cada conquense por este concepto en el ejercicio anterior, 420,7 (57,6%) correspondieron a tributos directos, 43,6 (6%) a indirectos y los 265,7 restantes a tasas municipales.

Y, de la misma manera, dentro de los propios impuestos locales la carga tributaria varía, y mucho, aunque resalte sobre los demás el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por el que cada ciudadano paga 282,7 euros, casi 51 euros por debajo de la media nacional (333,6) y representa el 61% de los tributos directos.

- Foto: Elaboración propia

No en vano, es el que más recaudación genera a las arcas municipales, con 15,1 millones de euros, de los que 14,5 corresponden al IBI urbano, 476.889 euros al rústico y 68.253 al de carácter especial.

Un impuesto, además, que en los últimos seis años ha experimentado una ligera caída, de tal manera que en 2018 se pagaba por un inmueble con valor catastral de 100.000 euros 620 euros, 20 menos que en la actualidad.

Otro tributo local directo y, también obligatorio, al igual que el IBI, es el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), por el que el Ayuntamiento de la capital ingresa poco más de un millón de euros, un 12% del total de la recaudación por tributos locales, lo que supone para cada conquense 19,1 euros, muy por debajo de los 40,8 euros de media nacional y la segunda cifra más baja de la región, sólo por encima de los 18,6 euros de Ciudad Real y muy lejos de la más elevada, los 46,5 de Toledo.

Por el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el tercer y último tributo directo y obligatorio, las arcas municipales recaudan casi tres millones de euros (2.974.605), lo que traducido en términos per cápita se queda en 19,1 euros, al igual que en el caso del IAE, la segunda cifra más baja de las capitales castellanomanchegas, solo por encima de los 18,6 de Ciudad Real, y también por debajo de la media nacional, estimada en 40,8.

Ya dentro de los tributos indirectos, cabe resaltar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), por el que el Consistorio ingresó en 2023 un total de 849.390 euros, a 15,9 euros por habitante, la cifra más baja de las capitales castellanomanchegas, donde Guadalajara se sitúa a la cabeza de la región y del país, con 111,4 euros.

No olvidar el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana —conocido como impuesto de plusvalía—, que ha supuesto para las arcas municipales 2,2 millones de euros, a 41,36 euros por conquense, la segunda cifra más alta de la región.

Y, también, el Impuesto sobre Bienes de Carácter Suntuario, que grava los cotos de caza y pesca y por el que ingresó 10.909 euros.

Las tasas, por último, representaron 14,2 millones de euros en total y 265,7 por habitante, la segunda más alta de Castilla-La Mancha.