El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han intervenido hasta el mes de octubre del presente ejercicio un total de 132 armas en la provincia de Cuenca, la cifra más alta de los últimos cuatro años, según los datos facilitados a La Tribuna por el Ministerio del Interior.
Y es que estas 132 armas incautadas en los diez primeros meses del año superan con creces no solo las 107 alcanzadas en todo el pasado ejercicio 2022, lo que supone un incremento del 23,4 por ciento, sino también las 87 de todo el año 2021, que equivale a un crecimiento del 51,7%, y las 91 de 2020, con una subida del 45 por ciento.
Eso sí, aún no alcanza los niveles de prepandemia, cuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llegaron a incautarse en la provincia de un total de 195 armas de todo tipo, un 32,3 por ciento más que en los diez primeros meses del presente ejercicio de 2023.
Llama la atención que el 80 por ciento (106) de las armas intervenidas hasta octubre han corrido a cargo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, mientras que el 20 restante (26) a la Guardia Civil.
Proporción que se mantiene en el último lustro. No en vano, de las 107 incautadas en el pasado ejercicio, 87 correspondieron a la Policía Nacional y 20 al instituto armado; las 87 de 2021 se repartieron 74 a 13; las 91 de 2020 se distribuyeron 68 a 23; y las 195 de 2019, 181 a 14.
Motivación. La gran mayoría de las armas intervenidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado corresponden al protocolo VioGén y al cumplimiento de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, según confirman a esta redacción fuentes policiales.
Y es que, de manera preventiva, en todos los casos de violencia de género, se procede a la retirada de las armas de fuego del titular investigado, aunque no las haya utilizado en la comisión del delito, simplemente por precaución.
Y a éstas se suman las incautadas en las diferentes intervenciones dentro del marco de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, como por ejemplo controles nocturnos en la vía pública o en zonas de ocio.
En menor medida, se encuentran aquellas incautadas por la comisión de un delito, sea del tipo que sea, ya sea contra la salud pública o contra las personas. Eso sí, la gran mayoría de las intervenciones corresponden a armas blancas.