Fin de semana con un cielo gris que, de vez en cuando, se alternaba con algún rayo de sol o alguna gota de lluvia, pero eso no iba a ser impedimento para que los taranconeros dieran la nota de color con sus disfraces.
Este año, como novedad, el Ayuntamiento y la Comisión de Festejos habían apostado por un Carnaval más de tarde, en lugar de posponer la juerga hasta la oscuridad de la noche. Un cambio que, observando a los centenares de personas que se dejaron ver por la carpa instalada en el Parque Ferial, fue todo un éxito.
Tímidamente, las calles se fueron vistiendo con personajes de dibujos, televisión y cine. Por una calle se veían a alumnos de Harry Potter y al doblar una esquina te encontrabas a la bruja de la sirenita esperando al mismísimo Bizarap. Casi todos pudieron llegar a tiempo para disfrutar de la programación del 'tardeo carnavalero', a pesar de que hubo algunas retenciones en ciertos cruces debido a unos graciosos vecinos disfrazados de cono de tráfico.
Con todo, la carpa estuvo repleta de vecinos desde primera hora de la tarde hasta su cierre, disfrutando del concurso, del pregón y de la orquesta programada para esa tarde. Una buena respuesta a la intención por parte del Consistorio de hacer más participativa y diurna esta tradicional fiesta en Tarancón. La carpa quedará instalada para continuar con la programación dispuesta para los próximos días hasta pasar la fiesta de los 60.