Como un jarro de agua fría ha caído en la hostelería conquense el anuncio de la nueva ministra de Sanidad del Gobierno de Pedro Sánchez, Mónica García, de desempolvar el Plan Integral de Control y Prevención del Tabaquismo, puesto en marcha por su antecesor, Salvador Illa, que, entre otras medidas, contemplaba la prohibición de fumar tanto en las terrazas de los bares y las playas como en el coche, además de regularizar los cigarrillos electrónicos e incrementar los impuestos al tabaco.
Y es que la actual titular de Sanidad ve en este plan antitabaco, que quedó en papel mojado con el adelanto electoral del 23-J, una buena oportunidad para continuar ampliando los espacios libres de humo, aunque, eso sí, ha dejado abierta la puerta a valorar cada uno de los supuestos contemplados en esta norma.
Aun así, al sector hostelero conquense le vienen a la cabeza los fantasmas de la pasada pandemia del Covid-19 y cómo les asestó un duro golpe a sus negocios, del que algunos no pudieron salir y otros aún se están recuperando. El caso es que no ven con muy buenos ojos la recuperación de esta nueva prohibición, que les vuelve a dar de lleno.
No en vano, desde la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca (APHT), según afirma su secretario, Diego López, se rechaza de plano esta posible medida del Ministerio de Sanidad, «no solo porque estamos hablando de prohibir el consumo de tabaco al aire libre y no en espacios cerrados, donde no tenemos inconveniente alguno, sino también porque tenemos claro que va a perjudicar al sector, sin la menor duda».
Perjuicio. Y es que, tal y como explica, la prohibición de fumar en las terrazas de bares y restaurantes sería un duro golpe a estos negocios, porque «por un lado, los fumadores suelen ser los clientes habituales de las terrazas y, por otro, porque la administración vuelve a cargar la responsabilidad del cumplimiento de la norma a los hosteleros y sus empleados».
A su juicio, algo a todas luces totalmente injusto. De hecho, recuerda que ya les ocurrió durante la pandemia y eso les supuso continuos enfrentamientos con los clientes, hasta el punto de perderlos en algunas ocasiones, sin olvidar que al que sancionaban era al hostelero y no al cliente que incumplía.
De ahí que confiese que en el sector «estamos un poco cansados con estas historias de la Administración, que no para de legislar constantemente y a nuestro juicio de manera excesiva».
En este sentido y en relación al tabaco, tildan al Estado de «un tanto hipócrita» porque «impone todas estas medidas por la salud de los ciudadanos y, sin embargo, recauda una barbaridad con los impuestos sobre el tabaco».
Además, para los hosteleros, esta posible prohibición de fumar en las terrazas no tiene mucho sentido, sobre todo, «si tienes en cuenta que puedes estar fumando al lado de otra persona cuando estás en la calle y, sin embargo, si estás en una terraza no vas a poder fumar porque a un par de metros tienen a otra mesa».
Es por ello que desde la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca se abogue más por «el sentido común, la educación y el respeto de la gente que por la prohibición pura y dura y poner leyes sobre cada cosa que hacemos cotidianamente», detalla López.
Considera que cada ciudadano es consciente de la situación en la que se encuentra en cada momento y, por ejemplo, si estás sentado en una mesa de una terraza y tienes al lado a una familia con niños, lo lógico es que te levantes y fumes en otro sitio, pero si estás solo o la persona más cercana está a diez metros, no tiene sentido que se le prohiba fumar».
El sector ve en esta posible nueva medida del Ministerio de Sanidad «un poco de obsesión con la hostelería», recalca el secretario de la APHT.
La única salvedad para la hostelería es que el Ministerio de Sanidad no parece que vaya a imponer la norma, tal y como estaba concebida al principio, sino que pretende «hablar con todos aquellos que tengan que decir algo sobre esto, tal y como decía esta misma semana la nueva ministra de Sanidad.
No obstante, dejaba claro que su prioridad pasa siempre por poner la salud de los ciudadanos en el centro y, por supuesto, la salud de los menores también».
A pesar de las buenas intenciones que pudiera tener el Ministerio con el rescate del Plan Integral de Control y Prevención del Tabaquismo 2021-2025, después de varios meses en un cajón, no deja de verse por el sector de la hostelería conquense como una nueva amenaza a la viabilidad de sus negocios.