El Gobierno tiene prácticamente a punto la nueva EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) de cara a 2025, cuyo borrador del decreto ya ha sido enviado a las comunidades y que ayer adelantó un medio nacional. La mayor novedad será que las faltas de ortografía serán penalizadas con al menos un 10 por ciento en la nota de cada prueba, que también tendrá en cuenta la coherencia, la cohesión, la presentación y la corrección gramatical y léxica.
Además, con el objetivo de homogeneizar los exámenes en todo el país, habrá un único modelo de ejercicio para cada materia. Sin embargo, si se estima conveniente, en algunos apartados se podrá incluir la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas. Esta elección no podrá implicar en ningún caso la disminución del número de competencias específicas que son objeto de evaluación.
De esta forma, será la primera Selectividad alineada con la última reforma educativa (Lomloe o más conocida como Ley Celaá), que hace especial énfasis en el enfoque competencial: que el alumnado sea capaz de aplicar los conocimientos, no solo memorizarlos. Y, al cambiar el modo de impartir las asignaturas, Educación también ha visto necesario modificar la forma de evaluar a los estudiantes.
Según el borrador, cada ejercicio tendrá una duración de 90 minutos y podrán estar estructurados en diferentes apartados, que, a su vez, contendrán una o varias preguntas o tareas. Estas podrán requerir respuestas cerradas, semiconstruidas o abiertas, siempre que la puntuación asignada a las preguntas a desarrollar alcance como mínimo el 70 por ciento.
Asimismo, la prueba constará de cuatro o, en el caso de comunidades con lengua cooficial, cinco ejercicios que versarán sobre las siguientes materias: Lengua Castellana y Literatura II -y, si la hubiera, Lengua Cooficial y Literatura II-; Historia de España o Historia de la Filosofía, a elección del estudiante; Lengua Extranjera II; y la específica obligatoria de segundo curso de Bachillerato de la modalidad cursada.
La EBAU requerirá del alumnado creatividad y capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez y, en el caso de que lo requiera el examen, los estudiantes podrán hacer uso de documentos o herramientas auxiliares, tales como diccionarios o calculadoras.
En todas las pruebas se incluirá información sobre los criterios de corrección y calificación, que incluirán, entre otros, parámetros que permitan valorar la adecuación a lo solicitado en el enunciado, la coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos, así como su presentación.