Nueva victoria del Conquense, una más, para seguir soñando. Fuera de casa, en una plaza difícil como la del Azuqueca, dejando la portería a cero y sembrando muy buenas sensaciones en todas sus líneas. La Balompédica entró muy bien en el partido, buscando a su rival para plantear batalla sin remisión, además de querer  llevar la iniciativa del juego. Actitud y aptitud –con 'C' y con 'P'– para demostrar que este equipo aspira a lo más alto y se va a dejar hasta la última gota de sudor para conseguirlo. Bloque férreo y mandón, como debe ser. Resulta muy difícil destacar a solo dos o tres jugadores, ya que el mayor activo de esta 'familia' es el pegamento que les une y que les hace prácticamente indivisibles.

Coba, máximo goleador de los balompédicos en lo que llevamos de curso, volvió por sus fueros y abrió el marcador al filo del minuto 25. Jugada personal de Marco Recuenco en banda derecha para poner un balón medido y preciso en el corazón del área, en el que apareció el infalible '7' para firmar un cabezado sobresaliente, como mandan los cánones, picando la pelota abajo y encontrando el puerto deseado. Con el 0-1 en el marcador, los de Rober Gutiérrez mejoraron incluso sus prestaciones y alcanzaron el túnel de vestuarios dominando la mayor parte de las fases del juego y con varias de las mejores ocasiones para hacer todavía más grande la diferencia. Jairo Cárcaba, Coba y, especialmente Antonio Fernández, fueron un dolor de muelas constante para la zaga azudense.

Nada más iniciarse la segunda parte, llegó el 0-2 por mediación de Antonio Fernández. Jugadón espectacular de Jairo que robó el esférico en la medular para marcharse con un hábil movimiento de su marca y tener metros por delante para correr. Así se plantó frente al portero y, en lugar de terminar jugada, se la sirvió en bandeja de plata al '20' balompédico que definió a la perfección para poner tierra de por medio.

contundencia y solvencia para seguir soñando - Foto: Alfonso Fernández

Al cuarto de hora de tanteo, entró Javi Heranz por Marco Recuenco. Y éste no fue el primer cambio en las filas blanquinegras, pues Coba se había tenido que marchar al poco de la reanudación con algunas molestias en detrimento de Sergio. Tres cuartos de lo mismo con Adriá Parera, que no pudo continuar y su lugar en el campo lo ocupó Marcos Recuenco. Rober aprovechó esa misma ventana para dar entrada a César Susmel por Fran Perujo.

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En los últimos minutos, el equipo guadalajareno lo intentó y pudo marcar, pero lo cierto es que las ocasiones más claras las tuvieron los conquenses, que a punto estuvieron de hacer el tercero en varias ocasiones y sentenciar de forma definitiva. Jairo, uno de los mejores del choque, se pudo ir del partido con dos o tres tantos en su haber.