El comercio está cada día más globalizado, la competencia es más agresiva y la guerra de precios ahonda con potentes ofertas y promociones que han desarrollado un nuevo paradigma. Ante esta realidad, se está produciendo un fenómeno que está obligando a las empresas a invertir más en marketing y en técnicas de venta para posicionar de forma eficiente con sus productos en los mejores lineales tanto virtuales como físicos y mejorar su volumen de facturación.
Conseguir fidelizar al cliente es el desafío más importante de todo negocio. De hecho, los expertos tienen la máxima que dice que «entrar, comprar, salir..., y volver a entrar días después es el círculo del consumidor ideal que ansía tener todo establecimiento», y es un reto que está cobrando una importancia cada vez mayor entre las grandes cadenas comerciales para que sus clientes estén muy pendientes de las promociones y visiten su tienda cuantas más veces mejor.
En un entorno tan competitivo como el actual, donde el consumidor analiza tanto el precio de cada artículo como la presencia de marcas blancas y otras referencias alternativas con las que comprar más barato, marcar la diferencia respecto al resto de competidores es lo más importante para las empresas dedicadas a ofrecer los artículos de uso más habituales.
En esta estrategia cabe todo, desde ofrecer los productos más básicos hasta, incluso, intentar añadir en el proceso de venta servicios otros complementarios como, por ejemplo, de ocio, mantenimiento del automóvil, agencia de viajes, seguros, banca, hasta del cuidado personal, como peluquerías, manicuras, masajes,... etc.
Entre las herramientas más utilizadas, se imponen las técnicas y los clubes de fidelización con ofertas personalizadas muy competitivas para que el cliente pueda compensar el efecto de subida de la inflación.
La suscripción es otro de los canales que más se están imponiendo como uno de los métodos más eficaces de venta. Genera rentabilidades sorprendentes y permite comercializar una gran variedad de artículos que se anticipan a las necesidades de los clientes utilizando, incluso, inteligencia artificial a partir de análisis de datos exhaustivos aportados por encuestas reales.
Ofrecer este tipo de opciones al público habitual se coloca entre las acciones que los directivos y empresarios del sector retail ven como las mejores estrategias para hacer frente a la competencia y a otros aspectos que han diezmado el consumo.
Digitalización. Asimismo, las medidas orientadas a impulsar la digitalización para mejorar las ventas son cada día más potentes y representan la herramienta más eficaz para mejorar el conocimiento y las necesidades del consumidor.
En este sentido, se están desarrollando otras acciones comerciales como racionalizar poco a poco los productos que se ponen a la venta (44%) o incrementar las promociones (33%) como gancho para aumentar la facturación. Se trata de una carrera por la supervivencia en la que los más innovadores son los que mayores éxitos consiguen.