El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no ha dudado en mostrar su buena relación con su homólogo socialista Emiliano García-Page acompañándolo en su toma de posesión hoy como presidente de Castilla-La Mancha, en el toledano Palacio de Fuensalida.
Es la primera toma de posesión de un presidente del PSOE a la que acude Mañueco tras las últimas elecciones autonómicas, ya que sí pudo verse en las de Isabel Díaz Ayuso, en la Comunidad de Madrid, y en la de la cántabra María José Sáenz de Buruaga.
«Castilla y León y Castilla-La Mancha somos aliados estratégicos», ha manifestado en declaraciones a La Tribuna el presidente castellano-leonés, que considera que «era de recibo estar por tanto hoy aquí acompañando a Emiliano García-Page».
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El recién investido presidente castellano-manchego tuvo palabras de complicidad para Mañueco y el nuevo presidente de Asturias, Adrián Barbón, también presente, asegurando que sus comunidades reflejan fielmente «el espíritu autonómico», ya que «tenemos claro para qué están y para qué no las comunidades en un país acostumbrado a lo contrario».