Tarancón vibra con la victoria de la Roja

Juanjo del Toro
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La final de la Eurocopa entre España e Inglaterra reúne a 2.000 vecinos en el Centro Escénico San Isidro de Tarancón

Cientos de taranconeros, durante la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra. - Foto: JJ.TT.

La victoria de España ante Inglaterra en la final de la Eurocopa hizo vibrar a miles de taranconeros durante gran parte de la tarde y de la noche del domingo. Según cifras facilitadas a La Tribuna por el propio Ayuntamiento, el esperado partido fue seguido por cerca de 2.000 personas en el Centro Escénico San Isidro, recinto en el que el Consistorio instaló una gran pantalla para seguir el choque con un DJ que amenizó el ambiente durante la hora previa al encuentro. Una victoria a la que siguió un pasacalles al ritmo de la charanga El Copón Sostenido que, junto a centenares de personas, recorrió las principales calles del municipio hasta llegar a la Plaza de Castilla-La Mancha, lugar al que los taranconeros pudieron volver doce años después a celebrar el triunfo de La Roja.

La nota agria de la velada fueron los «lamentables actos» que se llevaron a cabo tanto en el interior del recinto, como en diferentes calles del municipio. De esta forma, tanto el alcalde, José Manuel López Carrizo, al inicio de la sesión plenaria extraordinaria celebrada esta mañana, como el concejal de Cultura, Raúl Añover, condenaron los desperfectos ocasionados en la vía urbana y en el Centro Escénico, que afectaron a varias de las sillas instaladas para el cine de verano.

«Es una pena, pero parece casi imposible separar el vandalismo de la celebración», apuntó Carrizo mientras que Añover, en declaraciones a este medio, ponía el foco en el «esfuerzo titánico» que desde el equipo de Gobierno se realiza para poner en marcha actos como éste, «tristemente empañados».

Por otro lado, Añover adelantó que desde el Ayuntamiento seguirán apostando por actividades similares con la vista puesta en los próximos Juegos Paralímpicos en los que participa el taranconero Luis Miguel García-Marquina.