El Barcelona logró este miércoles una valiosa victoria en el Signal Iduna Park (2-3), donde el Borussia Dortmund llevaba trece partidos invicto en la Liga de Campeones, con una exhibición de carácter que le coloca segundo en la competición y que tuvo en el suplente Ferran Torres, autor de dos goles, un héroe inesperado.
Los azulgranas, arropados por más de 3.000 seguidores culés en las gradas de un estadio imponente donde ningún visitante había sido capaz de ganar este año, salieron con la portería de Kobel en mente. Y la rondaron en los primeros minutos, donde Dani Olmo y Raphinha no pudieron, por centímetros, conectar con el balón en sendas acciones casi en línea de gol.
Sí lo probó Lamine Yamal en un par de ocasiones en los diez primeros minutos. En la primera, el balón se le fue alto, y la segunda fue un tiro inocente que el meta local atajó sin esfuerzo.
Aunque desacertado en el remate, internacional español fue desgranado desde la banda derecha su talentoso repertorio de acciones, alguna ya convertida en marca personal, como ese pase filtrado con el exterior que esta vez Raphinha remataba demasiado cruzado.
Con Yamal ofreciendo una masterclass, el Borussia se sobrepuso al fulgurante arranque del conjunto catalán cuando logró sujetar a Olmo, capaz de interpretar, mejor nadie, ese juego entre líneas que obligaba a correr hacia atrás una y otra vez al equipo teutón.
La ocasión más clara del Dortmund en la primera mitad fue para Sabitzer, que remató alto dentro del área un pase desde la derecha de Duranville, que empezaba a llevar de cabeza a Balde con su regate eléctrico y su velocidad a campo abierto.
Sabitzer ya había avisado poco antes con un remate a bocajarro que salvaba Iñaki Peña, pero la jugada fue anulada por fuera de juego previo. Igual que un cabezazo en plancha de Reyna que el portero del Barça salvo milagrosamente, instantes antes de que el colegido volviera a señalar posición antirreglamentaria del delantero.
El Barcelona empezaba a estar más exigido en la recta final de la primera mitad, pero no perdió la compostura, y también rondó el primero a los 35 minutos, cuando Kounde recogió un rechace de la defensa germana y puso a prueba con un tiro seco a Kobel.
El partido no daba tregua y ni siquiera el entreacto sirvió para que ambos equipos bajaran de revoluciones. A los cinco minutos de empezar la segunda parte, Gittens asistía tarde en una contra a Guirassy, que remataba a placer en el segundo palo, pero en fuera de juego.
El francés François Letexier anulaba el gol, pero no el de Raphinha en la jugada siguiente. En esta ocasión, Olmo sí que habilitaba con un balón al espacio el desmarque de rotura del punta brasileño que, en posición correcta por milímetros, hacía el 0-1 sobre la salida del meta alemán.
Pero la alegría le duró al equipo de Flick siete minutos, lo que tardó Guirassy en empatar el partido al transformar un penalti, que el colegiado señaló a la hora de juego por un leve contacto dentro del área con Cubarsí.
Se sobrepuso el Barça al inesperado mazazo. Y siguió valiente, buscando a su rival arriba y asediando el área de Kobel, que sacó un durísimo remate a Olmo en el 70 pero no pudo evitar el 1-2 cinco minutos después.
El autor del gol fue Ferran Torres, que acababa de sustituir a un hoy inoperante Lewandowski y que enviaba al fondo de la red el rechace del portero local a un remate de Fermín, que también acaba de ingresar en el terreno de juego para reemplazar a Olmo.
De nuevo la alegría le duraría un suspiro al Barça. Guirassy, que acababa de cabecear alto un centro de Gittens dentro del área, marcaba el 2-2 en el 78, después de que Gross -esta vez sí- rompiera el fuera de juego y le regalase el tanto tras sortear la salida desesperada de Iñaki Peña.
Pero a este Barça de Champions aún le quedaba otro as en la manga y, en el minuto 85, de nuevo Ferran definía de tiro cruzado un contragolpe ejecutado a ritmo de vértigo con Pedri -enorme la recta final del canario- y Lamine Yamal como puntas de lanza, para hacer el definitivo 2-3.
El Borussia intento de nuevo el empate, pero lo que halló es la grave lesión de Schlotterbeck -otro central que ingresa en la enfermería del Dortmund- en el añadido, al intentar cabecear uná falta botada por Gross.