Año excepcional para el turismo rural en la provincia de Cuenca, que ve cómo el sector resurge con fuerza de sus cenizas, tras el duro golpe de la pandemia, con un 2023 histórico.
Y es que los alojamientos rurales conquenses han arrojado unos más que excelentes datos, tanto de viajeros como de pernoctaciones, durante el pasado ejercicio, que han culminado con uno de los mejores diciembre de la serie histórica.
No en vano, el último mes de 2023 se cerró con 7.795 viajeros, un 8,4% más que hace un año; 19.919 pernoctaciones, un 15% por encima de las registradas en diciembre de 2022; una estancia media de 2,56 días, superando los 2,41 del ejercicio anterior; y una ocupación media entre semana del 17,6%, tres puntos más que un año antes, que creció al 32,2% los fines de semana, casi tres puntos más que en diciembre de 2022.
El turismo rural completa un año histórico en Cuenca - Foto: Elaboración propiaUn comportamiento excepcional que se ha dado a lo largo de 2023 y que ha permitido cerrar el ejercicio con la cifra récord de 78.207 viajeros, a lo que se han sumado las 177.797 estancias, la segunda cifra más alta de la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE), solo superada por las 196.001 del año 2022.
Excelente balance. Con estos números, no es de extrañar que el sector haga una balance más que satisfactorio. De hecho, la presidenta de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural y de Interior de Castilla-La Mancha (Intur), la conquense Patricia M. Plaza, asegura a La Tribuna que «estamos muy contentos con las cifras de 2023 que completan un año muy bueno», si bien tienen claro que «el sector del turismo rural conquense aún tiene mucho recorrido y hay que continuar trabajando la promoción turística y la organización de actividades para mantener y acrecentar el atractivo de nuestro destino».
Y no es para menos si se tiene en cuenta que los más de 78.200 viajeros alcanzados en este 2023, superan en un 21 por ciento los de 2022 y se sitúan un 27,2% por encima de los niveles de prepandemia.
El turismo rural completa un año histórico en Cuenca - Foto: Reyes MartínezLas estancias, por su parte, aunque han caído un 9,3% con respecto al año récord de 2022, superan en un 24,4% las 142.922 de antes de la pandemia, en 2019, y amplía las distancias con los años anteriores.
Agosto, con 9.543 visitantes y 29.772 pernoctaciones, se erige como el mejor mes del año para los alojamientos rurales, seguido, en el caso de los viajeros, por abril, coincidiendo con la Semana Santa, y en pernoctaciones, por diciembre.
Comportamiento más dispar registró la ocupación de los establecimientos rurales, que entre semana alcanzó una media de l 13,3%. ligeramente por debajo del 14,1% de 2022 y por encima del 12,8 de 2019, aunque los fines de semana se situó en el 30,3%, superando tanto el 27,1 del pasado año como el 29,6 del 2019.
Con más detalle, agosto y julio se situaron como los meses del año con mayor ocupación durante los fines de semana, con un 41,6 y un 40,1 por ciento, respectivamente.
Reto del sector. Es innegable que las cifras del turismo rural conquense en 2023 han sido excepcionales, aunque, sin duda, mejorables. Y es que analizando más en profundidad estos datos, se puede constatar que el sector tiene aún bastante margen de crecimiento tanto en la duración de las estancias como en las pernoctaciones de visitantes extranjeros.
No en vano, en este 2023 la estancia media de los viajeros en este tipo de alojamientos se quedó en los 2,22 días, por debajo de los 2,83 del año anterior y de los 2,27 de antes de la pandemia.
Queda margen de mejora, sin duda, al igual que en las pernoctaciones de extranjeros, ya que en el último año se elevaron a 10.641, casi 3.900 menos que en 2022, y cerca de 8.200 por debajo de prepandemia.
Margen que se amplía mucho más si se echa la vista atrás, con los 24.044 viajeros extranjeros de 2017, los 21.593 de 2018 o los 16.111 de 2021.
Por lo tanto, tras lograr el incremento del turista nacional, ahora hay que hacer lo propio con el extranjero.