Lápices, café e infinidad de apuntes

Manu Reina
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Los universitarios comienzan el año sin descanso alguno e hincan los codos en horario de mañana, tarde y noche en la biblioteca para intentar superar un gran número de exámenes

Lápices, café e infinidad de apuntes - Foto: Reyes Martínez

El inicio de un nuevo año trae consigo la vuelta a los pupitres, los libros, una montaña interesante de apuntes y, por tanto, también largas jornadas de estudio. Este periodo supone un desafío particular para los universitarios, quienes deben prepararse para los exámenes ordinarios de enero, que se concentran en unos cuantos días de margen entre uno y otro. Así, los jóvenes enfrentan esta etapa con determinación, conscientes de la importancia de estas pruebas, aunque más de uno lamenta no haber aprovechado las navidades para adelantar temario. 

En el campus universitario de Cuenca, perteneciente a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), los estudiantes ya están inmersos en esta dinámica. Y para preparar cada batalla pasan gran parte de su tiempo en la biblioteca universitaria, que se convierte estos estos días en un espacio clave donde se desarrolla gran parte de este esfuerzo académico. Allí, los alumnos encuentran el ambiente ideal para empollar y repasar los contenidos necesarios antes de sentarse frente a los exámenes. 

Santiago Gómez revisa de arriba a abajo todos los apuntes. Este alumno del doble Grado de Magisterio, tanto de Infantil como de Primaria, explica que tiene «tres exámenes» y un gran número de entregas, lo que aumenta el esfuerzo que tiene que acometer. No duda a la hora de acudir a la biblioteca porque «es un espacio idóneo para estudiar», aprovechando también que «no tienes tantas distracciones como en casa». Se suma el «aliciente de que hay muchos compañeros de clase, lo que te anima a seguir estudiando». 

Lápices, café e infinidad de apuntesLápices, café e infinidad de apuntes - Foto: Reyes Martínez

En la misma situación se encuentran Aurora Herrero y Juanjo José del Toro. Ambos, estudiantes de Periodismo, encaran su último curso con «optimismo». Los dos tienen cuatro exámenes y muchas entregas. Ella afronta estas citas en los pupitres con más confianza porque «he aprovechado las navidades para estudiar y adelantar temario». Una decisión acertada porque «se nota que llevo ya trabajo adelantado». No puede decir lo mismo Juanjo José, que tendrá que remar contra viento y marea en estas fechas, ya que «no he podido aprovechar las vacaciomnes, porque me he centrado en la redacción del Trabajo de Fin de Grado». No obstante, «voy a ir a por todas, y tengo todavía tiempo para preparármelos muy bien», recalca. 

Hay quien tiene más o menos carga, pero es difícil superar a Rubén López, y todos sus compañeros del doble grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Derecho. Este joven, armado de «paciencia», afronta hasta seis pruebas. Y es que «se tiene que notar que estoy haciendo dos grados a la vez», señala entre risas, pero con «optimismo de hacerlo lo mejor posible». Este alumno también acude a la biblioteca porque «se genera un ambiente muy bueno para estudiar en tranquilidad» e incide en que «en mi casa no puedo avanzar tanto, porque tengo más estímulos y distracciones». 

Camino liviano. Por el contrario, José Carlos Hervía tiene un camino mucho más liviano. De hecho, «solo tengo un examen», apunta. El haber aprobado «los parciales ha hecho que no tenga tanta carga ahora». Este estudiante de Ingeniería de Edificación avanza que «lo llevo muy bien porque tengo por delante una semana antes de hacerlo, contando además con todo lo estudiado que llevo hasta ahora, que es mucho». En sus últimos meses antes de lanzar el birrete al cielo, José Carlos, «amante de la biblioteca», confía en «no tener ningún problema para graduarme». 

El estudio se hace más ameno cuando la actividad en la biblioteca universitaria conquense amplía el horario para conceder más facilidades, de hecho, los estudiantes aprovechan este recurso en las mañanas, tardes e incluso noches. De esta forma, varios de miles de universitarios repasan una y otra vez para encarar sus exámenes en la mejor perspectiva posible. Y es que en los próximos días tienen que dar el do de pecho para encarrilar el presente curso.