Semana negra la que está viviendo la provincia de Cuenca en esta primera mitad del mes de agosto con tres accidentes laborales en tan solo siete días, uno de ellos mortal en Puebla del Salvador y los otros dos de carácter grave en Tarancón.
Una semana muy complicada que no hace más que poner de manifiesto la preocupante tendencia de la siniestralidad laboral en Cuenca, que no abandona la senda del crecimiento, tal y como ha quedado más que patente en los últimos datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondientes al primer semestre del año.
Y es que, llegados al ecuador del presente ejercicio, el dato acumulado de accidentes laborales con baja en la provincia ya supera los 1.600, concretamente 1.628, un 3,3% más que en el mismo periodo de 2023 y la cifra más alta en la primera mitad del ejercicio de los últimos cuatro años. No en vano, se han contabilizado de media nueve siniestros al día.
- Foto: Elaboración propia.Con este nivel de accidentalidad, no es de extrañar que Cuenca continúe siendo una de las provincias del país con mayor índice de incidencia de siniestralidad laboral; dato en el que se relaciona el número de siniestros que impliquen baja con el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social con la contingencia de accidentes de trabajo específicamente cubierta al cierre del mes.
No en vano, Cuenca despide el primer semestre con un índice de 331,5, sólo superado por Guadalajara, con 354,1. Más abajo y por encima de la barrera de los 300, tan solo se encuentran Pamplona, con 320,7, e Islas Baleares, con 301.
Al detalle. La práctica totalidad de estos 1.628 accidentes se han producido durante la jornada laboral, en concreto, 1.551, que representan el 95,3% del total, mientras que los 77 restantes se han registrado in itinere, es decir, al ir o volver al centro de trabajo.
Y de la misma manera, nueve de cada diez de estos siniestros, 1.488, los han sufrido asalariados, por lo que los accidentes de trabajadores autónomos se han reducido a 140.
En cuanto a la gravedad de los mismos, indicar 1.606 (98,6%) fueron de carácter leve, un 3,1% más que de enero a junio de 2023, mientras que tanto los graves como los mortales registraron afortunadamente un descenso considerable.
De hecho, los siniestros graves cayeron de los 26 de la primera mitad del pasado ejercicio a los actuales 21, un descenso del 19,2%, mientras que los mortales hasta el cierre de junio se redujeron a uno frente a los siete del año anterior, una caída del 85,7%.
La industria manufacturera continúa siendo el sector con mayor siniestralidad, al acumular 409 accidentes con baja, más de la cuarta parte del total. Le siguen en los primeros puestos la construcción, con 220, que representan el 14,2%; el sector agropecuario, con 201 (13%); comercio, con 189 (12,2%); las actividades administrativas y servicios auxiliares, con 142 (9,2%) y transporte y almacenamiento, con 102 (6,6%).
Y se da la circunstancia de que sólo los cuatro primeros concentran casi siete de cada diez de los siniestros contabilizados en este periodo.