En su cita anual, y ya van tres años de éxito en la villa de Mira, sus sedas vuelven a desplegar todo su colorido y vaporosidad, teniendo este año como escenario el exterior. El pasado sábado volvió a deleitar a un público entregado con la obra del artista. Este nuevo escenario evoca la teoría que propuso el artista y teórico Robert Smithson del site/non-site, en una dialéctica entre interior y exterior. En el caso de la propia teoría se ceñía a la dialéctica entre el trabajo en el estudio y al aire libre. De ahí la evocación con la experiencia vivida al trasladar el desfile del interior del edificio del Centro Social polivalente, donde se había realizado los dos años anteriores, a la propia calle, que ha jugado un papel esencial.
En este caso, la calle Obispo Sangüesa es una de las principales arterias comerciales de la población, y lugar donde se localiza uno de los edificios históricos de más relevancia, las antiguas escuelas del patronato Martínez de la Mata construido en 1910 (que en la actualidad es el Centro Social, biblioteca y salón de la Tercera Edad), cuya fachada ejerció como telón de fondo del desfile.
De nuevo crea una nueva línea de kaftanes y fulares de creación artesanal, diseñados, pintados a mano y realizados en seda natural 100%, a los que suma nuevos elementos como sombreros o grandes abanicos que llevaban el sello del artista.
Tomás Viana llena las calles de Mira con su nuevas sedasComo ya expresaba Tomás en anteriores desfiles, su obra ya no solamente cuelga sobre las paredes de las exposiciones, sino que "cuelgan sobre los hombros de aquellas personas que con cierta sensibilidad les gusta el arte", pudiendo, de alguna manera, pasear una obra de arte. Aunque este año hemos visto cierta simbiosis entre, además del espacio marcado por el interior y exterior, la obra de arte como prenda o complemento, y también como elemento que vuelve a colgar de las paredes, ya que, en un oportuno momento del propio desfile, y en un auténtico giro de guión, varias de las modelos desplegaron tres fulares que colgaron de tres de las ventanas del edificio quedando conformados a modo de reposteros.
La colección se mostró a través de diferentes combinaciones como kaftanes diseñados con motivos geométricos y que fueron lucidos por sus habituales modelos (Julia María Terrádez, María José Sánchez, Pilar Ruiz, Marisol Turégano, Lucía Villalba, Sofía Valero y Piluca), además de contar este año con varias chicas jóvenes que también se incorporaron al desfile luciendo los fulares.
El acto dio comienzo cuando salió el artista a la calle, vestido con una camisa de su propia colección, expresando unas palabras de agradecimiento, entre las que destacaron el dedicar el evento a las personas de la Tercera Edad. También alabó la labor de su equipo por el trabajo realizado durante estos últimos años en diferentes labores de producción, técnicos, maquillaje, etc., y en concreto de uno de sus pilares, el estilista y modelo Ángel Pérez Fernández, que como gran experto en moda asistió al artista en su puesta en escena.
No solo Mira ha sido escenario de este fantástico evento de moda, sino que también se pudo ver en la iglesia de Santa María de Requena el pasado 11 de agosto, además de la exposición dedicada este mismo verano en esta misma ciudad en la Sala Municipal de Exposiciones 'Antiguo Mercado'.