Una segunda oportunidad

J.L.E.
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Pablo Garrido defiende en una exposición en el Centro Cultural Aguirre la importancia que tiene la iluminación para personalizar los espacios con objetos sin uso cargados de recuerdos

Pablo Garrido, junto a unas planchas convertidas en lámparas que forman parte de la exposición - Foto: Reyes Martínez

Teléfonos de otra época, radios, televisores, máquinas de escribir, planchas o cafeteras son objetos antiguos en desuso que pueden cobrar una doble vida. El arquitecto conquense Pablo Garrido lo demuestra a través de una interesante propuesta artística en la que personaliza los espacios con objetos que tienen recuerdos asociados. Bajo esta premisa, arquitectura e iluminación se dan la mano en la exposición que Garrido protagoniza hasta el día 25 de febrero y que se puede visitar en el Centro Cultural Aguirre. La muestra Suprarreciclaje=upcycling, que se engloba dentro del proyecto Días de Arte Conquense, permite también concienciar sobre la importancia del reciclaje con ideas brillante y donde el uso de la luz centra el protagonismo. 

«Cuando quieres personalizar los espacios puedes elegir mobiliario, los colores de tapicería o de la decoración de las paredes, pero la iluminación, al final, se compra por catálogo y no se es capaz de llegar a ese nivel de personalización», explica Garrido a La Tribuna. Por eso, subraya que «la iluminación es algo fundamental, porque puede modificar los espacios» y alude el arquitecto italiano Mario Botta cuando decía «que la luz genera el espacio, y es verdad».

Es la tercera exposición que Pablo Garrido protagoniza en Cuenca sobre el aprovechamiento de materiales y aparatos sin uso que han formado parte de varias generaciones de familias, que en muchas casas están guardados y no se sabe qué hacer con ellos. Señala que muchos son objetos industriales, con una calidad de diseño y fabricación que está por encima de lo que nos podemos encontrar ahora, y que cualquier puede hacer lo que él. «No dejan de ser acumuladores de polvo y de recuerdos, por lo que les cambio la función y consigo que iluminen y formen parte del mobiliario».

Economía circular. El llamativo título de la exposición, Suprarreciclaje=upcycling, nace de la combinación de dos palabras anglosajonas como son recycling (reciclar) y upgrade (mejorar). Es un término muy asociado a prácticas que hay en la actualidad y que se vinculan a la economía circular. Reutilizar, Reducir y Reciclar son las tres erres que permite cuidar el medio ambiente desde casa. Y eso mismo es lo que también propone el llamado suprarreciclaje. 

«Reducimos el consumo de materias primas vírgenes y conseguimos reutilizar, así como alargar la vida útil de objetos cuya función se ha quedado obsoleta, por lo que la forma y la calidad de materiales pueden tener otra vida», explica Garrido sobre esta práctica. 

Además de su pasión por personalizar espacios con objetos y el uso de la luz, este arquitecto conquense es el responsable de importantes trabajos en la capital. Por ejemplo, ha dejado su sello profesional en el diseño del pub La Edad de Oro, la rehabilitación de las cubiertas del Espacio Torner, el acondicionamiento de la calle Alcázar o el estudio de viabilidad de los remontes mecánicos al Casco Antiguo.