Las aguas parecen volver a su cauce en el Servicio Municipal de Bomberos y Protección Civil de la capital conquense, a tenor de los resultados del último ejercicio.

Y es que, tras el repunte de las intervenciones anuales del Parque a partir de la pandemia, que le llevaron a tocar techo en 2022, con un total de 689 actuaciones, desde entonces no han dejado de caer año tras año y 2024 no ha sido una excepción.

Los Bomberos del Ayuntamiento de Cuenca han despedido el ejercicio por debajo de la barrera del medio millar de salidas por primera vez en los últimos seis años.

- Foto: Elaboración propia.

En concreto, han efectuado un total de 498 intervenciones, 87 menos que en 2023, lo que supone un descenso interanual del 14,5%, y se sitúan a niveles de prepandemia, cuando en 2019 se alcanzaron las 501 actuaciones, y por debajo de las 567 de hace una década, en 2015.

Valoración. Con esta consolidación de la tendencia a la baja en el número de salidas, no es de extrañar que el jefe accidental del Servicio Municipal de Bomberos y Protección Civil, Jacobo Llorens, hable de «noticia positiva» y resalte el regreso a cifras de hace seis años, en prepandemia.

En esta nueva caída, la segunda consecutiva tras la registrada en 2023, tiene mucho que decir el comportamiento experimentado por los incendios de monte o matorral, puesto que se han desplomado en un 57,1%, al reducirse de 70 a 30.

Las salidas de los bomberos caen hasta cifras de prepandemia - Foto: Elaboración propia

Algo que responde, a juicio de Llorens, a una mayor prevención y pone como ejemplo las limpiezas preventivas acometidas en los terrenos de ADIF, que han permitido muchos menos siniestros que en otros años.

Asimismo, llama la atención sobre el desplome de las actuaciones por fugas y achiques de agua, que han caído de 37 a 13 (65%), así como el notable descenso de las intervenciones para el saneamiento de fachadas por elementos en riesgo de caída, que han disminuido en un 30,7% hasta las 54 salidas, frente a las 78 de 2023.

Para el jefe accidental de Bomberos, este comportamiento bien puede responder a que «la gente parece que están reparando las fachadas de sus edificios y están acometiendo más obras de reparación».

Los bomberos de la capital han actuado en 58 siniestros en la provincia. - Foto: Bomberos de Cuenca

En esta línea, también se encuentran las retiradas de árboles, farolas y otros elementos de la vía pública, que han disminuido en un 49,4% hasta quedarse en las 41, y los rescates de personas en domicilio, con 14 menos que en 2023, lo que supone una caída interanual del 52% hasta las 13 actuaciones.

Aun así, se muestra cauto y pone el acento en el notable incremento de las intervenciones por incendios en industrias y garajes, puesto que en el último año se han multiplicado por 2,5 veces hasta llegar a las 22, frente a las nueve del ejercicio anterior.

Un crecimiento que, para Llorens, «es preocupante y hace necesario trabajar en la prevención», hasta el punto de que avanza que «en este 2025 vamos a reforzar la revisión e inspección de hidrantes en los polígonos industriales».

También recalca las actuaciones por accidentes de tráfico, ya que, a pesar de que sólo se hayan incrementado en una sola en 2024, «estamos hablando de una veintena de siniestros de este tipo, que son muchos»; sin olvidar, las salidas relacionadas con suicidios, que han subido en un 25% hasta la decena, y los rescates de montaña, que, pese a caer ligeramente, se consolidan y han obligado a intervenir en 14 ocasiones.

Del total de 498 actuaciones, el 88,4% (440) se han llevado a cabo en la capital, mientras que las 58 restantes en alguno de los 75 municipios encuadrados dentro del área de actuación del Parque, en su mayoría de la Sierra. Chillarón, Arcas, Altarejos, Cañaveras y Villalba de la Sierra son los que más siniestros han registrado.

Personal y medios técnicos. Con una plantilla casi al completo, con 42 de las 45 plazas cubiertas, Llorens subraya, sin embargo, la necesidad de ir renovando el parque móvil «bastante envejecido», sobre todo vehículos pesados.

De ahí que hable de incorporar desde algún todoterreno más adaptado al medio natural para acometer en buenas condiciones los rescates en zonas cada vez más abruptas a un nuevo vehículo autoescala de dimensiones más reducidas para poder actuar en más zonas del Casco Antiguo.