Lazos de convivencia

Manu Reina
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Los centros de la capital alzan la voz, con la lectura de distintos manifiestos, y cantan y bailan coreografías conocidas para reivindicar la paz en el mundo, como es el caso del CEIP La Paz

Lazos de convivencia - Foto: Reyes Martínez

La paz debe prevalecer siempre por encima de todo. Y qué mejor que trabajar su latido a través de valores como la amistad o el diálogo en las aulas de los colegios, con el afán de formar a las generaciones del futuro. De ahí que se conmemore cada curso el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, que tiene lugar cada 30 de enero, en los centros educativos. Evidentemente, en esta efeméride tan importante no puede faltar el CEIP La Paz. Faltaría más. Así, cuatro centenares de alumnos, una treintena de profesores y otra quincena de docentes en prácticas ocuparon ayer el patio del centro para reivindicar esta fecha tan señalada. 

Los estudiantes tomaron la pista para leer manifiestos, enfocados en Nihon Hidankyo (Premio Nobel de la Paz 2024), una organización que representa a los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagashaki de 1945. La dirección del colegio ha decidido que, a partir de ahora, se leerán cada año textos de los ganadores del prestigioso galardón. 

Después se dejó paso para que los pequeños cantaran y bailaran la canción amiguitos sí, peleones no, una adaptación del famoso tema La tarara sí, la tarara no. Acto seguido, todos los estudiantes de primaria, ataviados con camisetas de color blanco, hicieron lo propio, con coreografía incluida, para interpretar una adaptación de la reivindicativa canción Jerusalema. El broche final llegó con la suelta de dos palomas.

Lazos de convivenciaLazos de convivencia - Foto: Reyes Martínez

El director del CEIP La Paz, José Miguel García, explica que «es un día muy importante que tenemos que celebrar sí o sí en los colegios y, por supuesto, en el nuestro también, como no podría ser de otra forma». Además, el director, encantado por el desarrollo de la jornada, incide en que «es vital inculcar a los alumnos la importancia de la paz». Por su parte, la jefa de estudios, Mayte García, detalla que el reto es «concienciar a los alumnos, mucho más ahora, con medio mundo en guerra». Es «muy necesario hacerles ver que hay que solucionar los problemas con diálogo». Y, precisamente, «educando desde la base, el día de mañana tendremos adultos concienciados con la paz». 

Solidaridad. Esta efeméride concluyó con una chocolatada solidaria para que los estudiantes entraran en calor y saborearan unos dulces bollos con chocolate caliente. Es una actividad típica, aunque este año se ha hecho con carácter benéfico en sustitución de la tradicional carrera. Con la recaudación de los propios estudiantes, unido a la solidaridad de familias y profesores, la cuantía total se destinará a los pueblos valencianos más afectados por la DANA. 

Los alumnos acabaron entusiasmados. David Carrasco reconoce que esta jornada «es especial y muy divertida», mucho más tras asumir las riendas de dirigir a sus compañeros con micrófono en mano. Por su parte, Maia de Lamo remarca la importancia de «celebrar este día para enseñar que la violencia no es un buen camino». Unas palabras que comparte su compañera, Paula Martínez, al recalcar que «la gente tiene que ser consciente de que no puede haber guerras en el mundo». Los tres piden «paz para todo el mundo para tener un planeta mucho mejor». 

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Lazos de convivencia - Foto: Reyes Martínez
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Lazos de convivencia - Foto: Reyes Martínez

Cabe destacar que este centro educativo conquense lleva como bandera la paz, no solo en su nombre oficial, sino en las acciones que realiza. Sin ir más lejos, muchas de sus clases poseen el nombre de figuras históricas que han recibido el Premio Nobel de la Paz. Por ejemplo, la clase de 5A, se llama Nelson Mandela o la de 6C, Martin Luther King; y así con otras como 6B, cuyo nombre es Rigoberta Menchú, o 5B, denominada Teresa de Calcuta.