El delantero ucraniano Artem Dovbyk está haciendo valer con goles los más de siete millones de euros que el Girona desembolsó por él en verano, cuando se convirtió en el fichaje más caro de la historia de la entidad catalana.
El ariete ya suma siete dianas y se ha erigido en una de las sensaciones de la LaLiga, competición en la que su equipo marcha líder.
El atacante, de 26 años y 189 centímetros de altura, llegó a Montilivi con el aval de ser el máximo realizador de las dos últimas ediciones de la competición de su país y de haber conseguido 29 tantos en 39 duelos el curso pasado con el Dnipro.
Y en el presente se ha convertido en uno de los pilares del bloque de Míchel Sánchez, que encabeza el campeonato doméstico con 34 puntos de 39 posibles.
Dovbyk, internacional con Ucrania, ha aportado, además, cuatro asistencias en nueve titularidades y 13 encuentros, en 730 minutos. Los números 'afirman' que marca un gol cada 105 minutos y que solo Jude Bellingham ha visto portería más veces que él hasta la fecha.
Fue clave en el triunfo de la jornada 12 en Pamplona, con un tanto y dos asistencias (2-4), y en la victoria en el último compromiso contra el Rayo. En Vallecas, empató el marcador en el tramo final de la primera parte.
Es el máximo artillero del bloque rojiblanco tras el primer tercio de torneo, por delante de Yangel Herrera y el propio Savinho (cuatro), así como Aleix García, Iván Martín y Cristhian Stuani (tres).
En la rueda de prensa previa al choque en Madrid, su técnico admitió que su adaptación ha sido inmediata: «Tiene la barrera del idioma, pero con Viktor (Tsygankov) y el utillero, Julius, va entendiendo todo lo que necesitamos. Y, como la atmósfera de trabajo del grupo es muy buena, está integrado al 100 por 100».
Y añadió: «Los números son muy buenos. Es un jugador por el que apostamos porque sabíamos que era diferencial. Esta temporada hemos hecho un paso adelante con los fichajes en propiedad. Dovbyk es un jugador muy importante. Todos son fundamentales».
Al alza
El de Cherkasy destaca en un Girona que se ha erigido como la gran sorpresa del fútbol español este curso. Es la tercera entidad de toda la historia de LaLiga capaz de encadenar seis triunfos a domicilio, tras el Real Madrid y el Barcelona. Suma 19 puntos de 21 lejos de su estadio.
El cuadro catalán también se ha convertido en el primer conjunto capaz de sumar 11 victorias en los primeros 13 enfrentamientos sin contar al equipo merengue (siete veces, cuatro veces campeón y tres veces segundo), al Barça (seis, cinco veces campeón y una vez segundo) y al Atlético (dos, una vez campeón y otra tercero). Números que ponen de manifiesto el buen momento del combinado, que, en apenas dos años, ha pasado de la Segunda División a liderar la máxima categoría en un crecimiento excelente.
Parte de la 'culpa' de esta positiva situación recae en las botas del ariete. Una incorporación que, pese a ser la más elevada a nivel monetario en la historia del club, resultó una 'oportunidad' para el conjunto rojiblanco debido a la invasión de Rusia sobre Ucrania.
El aterrizaje de Dovbyk en Gerona no ha podido sentar mejor al equipo, que ha visto cómo en solo tres meses uno de sus fichajes se ha convertido en el ídolo de la grada.