Los clubes se sustentan principalmente por el apoyo de sus socios y abonados. Esa masa social que se genera se traduce después en un gran respaldo económico para afrontar con garantías cada campaña. También es de importancia ver cómo ocupan asiento y llenan las gradas para empujar a sus jugadores a conseguir victorias y campeonatos.

Pues bien, el Conquense y el Rebi Cuenca necesitan esa respuesta de la ciudadanía conquense en una campaña complicada y exigente para ambos, los dos clubes más importantes de la ciudad. La Balompédica afronta un curso muy competitivo en su andadura en Segunda RFEF, mientras que el equipo de balonmano tiene la difícil tarea de adaptarse cuanto antes a la profesionalización de la Liga Asobal. Ambas categorías exigen un gran desembolso económico, tanto en competición como a la hora de armar una gran plantilla. 

Hasta la fecha, el cuadro blanquinegro registra 650 socios y espera superar el millar de abonados antes de empezar la campaña. El presidente, Alberto Asensi, confía en hacerlo, si se suman también los carnés de la cantera y las empresas patrocinadoras. Pero también espera un arreón final de los aficionados conquenses en las próximas semanas. Alberto Asensi apunta que el objetivo es «captar a más gente cerca del club, que lo siente como algo propio y de identidad propia de la ciudad». Las oficinas de las entidades se mantienen abiertas y cualquier interesado que quiera hacerlo, puede retirar su abono y carné en unos minutos. La campaña de socios se prolonga ya en más de dos meses y medio porque empezó a finales de mayo. 

Por su parte, el Rebi Cuenca cuenta en estos momentos con cerca de 400 socios, tal y como apunta el director general, Zupo Equisoain. El objetivo del club es también alcanzar y superar el millar de socios y abonados. Es cierto que el conjunto dirigido por Lidio Jiménez lanzó su campaña de abonados hace escasamente unas semanas, por lo que trabaja contra viento y marea para contar con una gran masa social. Zupo Equisoain incide en que «es el momento de arrimar el hombro más que nunca en una campaña muy complicada tras la profesionalización de la competición, que conlleva muchos cambios». El director general confía en llegar a la cifra marcada para la entidad. 

Mientras la afición responde a la llamada de los dos clubes más representativos e ilustres del deporte conquense, los equipos directivos trabajan sin descanso para cuadrar las cuentas y planificar una campaña que también será vibrante y emocionante para ambos, donde esperan conseguir los objetivos marcados. Pero, una vez más, esos retos que se plantean en el horizonte, son mucho más alcanzables si la masa social que acompaña se hace notar.