En cada una de las aulas del centro se respira felicidad, cercanía y una enorme familiaridad. Es un referente en la ciudad y son miles los alumnos que han cruzado su puerta durante tantos y tantos cursos. Y es que más de un siglo de actividad da para mucho. La educación es un valor que lleva forjado a fuego y, como derecho humano, siempre han velado para que todas las personas, especialmente las más desfavorecidas, también tengan acceso a ella. Lo hacen además bajo los valores primordiales del Evangelio. Así es el Colegio La Milagrosa, toda una referencia educativa en la capital que conmemora nada más y nada menos que 125 años de una extraordinaria enseñanza.

Este centro conquense, que perdura en el tiempo manteniendo siempre su misma filosofía, debe todo su legado a las Hijas de la Caridad, que con su ardua labor han mantenido en pie el colegio durante122 años. Desde hace tres, es la Fundación Edelvives quien asume la titularidad para no dejar caer a una de las instituciones más históricas e importantes de Cuenca. El director del Colegio La Milagrosa, Isidro García, reconoce que se siente «muy orgulloso de poder celebrar el 125 aniversario con una programación muy completa de actos y eventos, que se pueden celebrar hoy en día gracias al trabajo de todos los años anteriores». El director, especialmente emocionado por la efeméride tan importante que festejan, recalca que «tenemos que ser responsables y hacer un homenaje a todos los que ya no están, pero que hicieron todo lo posible para que nosotros estemos ahora». 

Isidro García se deshace en elogios a la hora de hablar del trabajo de las Hijas de la Caridad y también de la llegada de la Fundación Edelvives para dar continuidad a ese tan importante legado. El director del centro explica que la filosofía «es que los niños vengan felices a aprender». Y que lo hagan, además, con una «educación integral basadas en los valores del Evangelio, porque nosotros tenemos una orientación cristiana». Incide también en que «siempre hemos apostado por hacer énfasis en alumnos con necesidades educativas». 

Eucaristía. La comunidad educativa asistió ayer a una Eucaristía en la iglesia del Hospital de Santiago con motivo del 125 aniversario y la respuesta fue unánime. Al fin y al cabo, este colegio es como una gran familia, «y así lo percibe la gente». El Colegio La Milagrosa es reconocido por su identidad cristiana y familiar, de valores humanistas, que ofrece una propuesta educativa y pedagógica de calidad, en constante renovación y adaptación. El hecho de hacerlo con una sola línea «nos permite ser muy cercanos y ofrecer un acompañamiento en toda su etapa».

Soplar 125 velas no es nada sencillo. Es toda una heroicidad para muchas personas. El Colegio La Milagrosa, que mantiene vivo su latido en pleno corazón de la capital, espera seguir cumpliendo muchos años más, porque todavía queda mucho camino por recorrer y muchos alumnos a los que educar. 

Programa. A lo largo del año, el centro educativo organizará diversas actividades para conmemorar esta efeméride tan especial. La primera de las acciones será una Carrera Solidaria que tendrá lugar mañana y cuya íntegra recaudación irá destinada a la Sociedad San Vicente de Paúl, que vela para que 600 familias coman cada semana. El Colegio La Milagrosa también llevará a cabo proyectos de aprendizaje-servicio y talleres de manualidades o artesanales de convivencia entre generaciones. También festejará una comida de celebración para las familias, un torneo de fútbol solidario con antiguos alumnos, así como una exposición fotográfica, la producción de un vídeo con imágenes antiguas del colegio y testimonios de alumnos de tres generaciones, para culminar con un evento de clausura en el mes de noviembre. Del mismo modo, la Fundación Edelvives insertará la identidad corporativa del 125 aniversario de celebración del colegio en camisetas, cartelería, regalos, materiales educativos, entre otros.