La crisis del mercado de vehículos nuevos en la provincia de Cuenca se prolonga un mes más después de que agosto cerrara con un descenso del 7,14% en lo que va de año en las matriculaciones de turismos y todo terrenos. Según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), en los primeros ocho meses del año se matricularon en la provincia 924 vehículos, 71 menos que en el mismo periodo del año pasado. La mayoría de las matriculaciones acumuladas hasta agosto fueron de particulares, que sumaron 752, los vehículos de empresa llegaron a 271 y las firmas de rent a car adquirieron tan solo dos.

El incremento de las matriculaciones de vehículos que no son ni de gasolina ni de diésel es espectacular en el mercado nacional. En el caso de la provincia tienen ya una cuota del 61,8% de las ventas entre enero y agosto. De hecho, en este periodo sólo suben los vehículos que utilizan otro tipo de tecnología como los híbridos, híbridos enchufables, eléctricos o gas, que hasta agosto acumulan 571 unidades vendidas, un 19,9% más que en el mismo periodo de 2023. A continuación, los conductores conquenses se decantan por la adquisición de vehículo de gasolina, pese a que la cifra es muy inferior a la de hace un año. En concreto, hasta agosto se matricularon en Cuenca 259, un 34,4% menos que hace un año, y que representan una cuota de mercado del 28%. En cuanto a las matriculaciones diésel siguen perdiendo terreno, con 94 matriculaciones hasta agosto, un 24,2% y con una cuota de mercado que apenas supera el 10 por ciento.

El mes de agosto, marcado por las vacaciones, no suele ser un buen mes para las ventas de coches. El caso de Cuenca sólo es positivo para los vehículos 'verdes'. Las matriculaciones de coches que no son de gasolina o diésel alcanzaron las 61 unidades en agosto, un 12,9% más que hace un año. Sin embargo, la otra cara de la moneda está en las 29 matriculaciones de vehículos de gasolina y las cinco de diésel, que porcentualmente representan un descenso del 14,7% y del 26,6%, respectivamente.
Estas cifras revelan el momento complicado por el que atraviesa un sector que en la capital, por ejemplo, se manifiesta en la reducción de concesionarios oficiales.