El parque móvil conquense adolece, a tenor de las cifras oficiales, de los mismos males que el del resto del país, aunque, en el caso de la provincia, la situación sea un tanto peor, tanto en cantidad como en  antigüedad de los vehículos.

No en vano, mientras que España ha visto crecer su parque móvil hasta julio, eso sí muy ligeramente, en un 0,1%, Cuenca ha experimentado todo lo contrario y, en contra de lo que viene ocurriendo en los últimos años, ha registrado un leve descenso del 0,7% con respecto a julio de 2023, tal y como confirma a La Tribuna la Jefa provincial de Tráfico, Ana María Zúñiga, quien pone el acento en este brusco cambio de tendencia, aunque aclara que, por el momento, estos datos oficiales no dejan de ser provisionales.

En concreto, Cuenca llegaba a julio con un total de 186.443 vehículos activos con domicilio fiscal en territorio conquense,  frente a los 187.819 de hace un año. Un cambio de rumbo que contrasta con el aumento del 1,4% del parque móvil conquense de 2022 a 2023 y del 12,8% registrado en la última década.

- Foto: Elaboración propia.

En consecuencia, el parque móvil activo de la provincia se compone, sobre todo, de turismos, que representan el 63,6% del total. Le siguen las furgonetas y camiones, al suponer el 20,1%; las motocicletas, que son el 7,9%; los remolques y semirremolques, con el 3,2%; otro tipo de vehículos, con el 2,6%; los tractores industriales, con el 2,3%;y, en último lugar, los autobuses, con tan solo el 0,2%.

Envejecimiento. Pero esto no queda sólo ahí, puesto que a esta caída del número de vehículos se suma su constante y progresivo envejecimiento, que ha hecho que la edad media del parque móvil conquense se haya situado a finales de julio en los 15 años, mientras que un año antes era de 14,9.

Y si echamos la vista atrás, la evolución es peor aún, porque se constata que en la última década ha envejecido 2,6 años, a un mayor ritmo que a nivel nacional, donde la actual edad media se estima en los 12,8.

- Foto: Elaboración propia.

Además, este envejecimiento ha sido bastante dispar, hasta el punto de que se ha concentrado especialmente en los vehículos de 15 o más años, ya que en el último año se han incrementado en casi un 1% hasta llegar a los 111.493, que representan prácticamente el 60% del total.

Nada que ver con la evolución, por ejemplo, de los vehículos de diez o más años de antigüedad, puesto que suponen el 72,1% del parque móvil activo, a pesar de haber experimentado un ligero descenso interanual del 1,3%, y de los vehículos considerados 'nuevos', por tener hasta cinco años, ya que representan el 12,3% del total; y eso que se redujeron en un 0,4% en el citado periodo.

Se da, además, la circunstancia de que hasta llegar aquí, se ha registrado en la última década un aumento desmesurado de los vehículos con 15 o más años, puesto que se han duplicado, al pasar de suponer el 32,7% del parque activo al actual 59,8%.

Cuenca ya tiene seis de cada diez vehículos con 15 o más años - Foto: Elaboración propia

Comportamiento en el que no se han quedado atrás los de diez o más años de antigüedad, ya que han pasado de suponer el 57,3 al 72,1%, mientras que se han reducido los de entre cinco y diez años, que han pasado del 42,7% en 2014 al actual 27,7%, y se han mantenido los de hasta cinco en el entorno del 12%; en concreto, se han reducido del 12,5% de hace diez años al 12,3% de la actualidad.

Tras esta evolución tan dispar, indicar que la mayor edad media de todo el parque conquense corresponde a las furgonetas y camiones, ya que el 46% tienen más de 20 años de antigüedad.

No se quedan muy atrás las motocicletas, puesto que casi la tercera parte, el 32%, de este tipo de vehículos cuentan con más de dos décadas de edad. Le siguen los autobuses, con el 31%; los turismos, con el 30%; los remolques y semirremolques, con el 27%; y, en último lugar, los tractores industriales, con tan solo el 8%. 

Causas. Para Zúñiga, detrás de esta evolución del parque móvil de la provincia hay componentes socioeconómicos; es decir, por un lado, el menor poder adquisitivo de los ciudadanos frente al mayor coste de los vehículos, sobre todo por la constante incorporación de tecnología en su diseño y fabricación, y, por otro, los nuevos hábitos de movilidad más sostenibles, que se inclinan más por el transporte público y opciones como el vehículo compartido, entre otras fórmulas.

También llama la atención el crecimiento del 45% registrado por los remolques y semirremolques en la última década en la provincia, así como el 41% experimentado por las motocicletas en el mismo periodo y el 38% de los tractores industriales, frente a la subida más moderada del 14% de los turismos e, incluso, el leve descenso del 6% de los autobuses. Comportamiento, por cierto, muy parecido al parque móvil nacional.