El Ayuntamiento no recurrirá en Semana Santa a las lanzaderas para reforzar el servicio de transporte urbano al Casco Antiguo, a semejanza de los puentes festivos ante la llegada de un mayor número de visitantes a la ciudad.

El alcalde, Darío Dolz, así lo dijo ayer, a preguntas de los periodistas a propósito de los atascos del fin de semana en el CascoAntiguo y los problemas de los autobuses para atender  la mayor demanda debido al incremento de  visitantes. Algo que, según reconoció, «no lo esperábamos».

Explicó que, pese a que Semana Santa son fechas de un incremento desmesurado de visitantes no se plantean esta medida, sobre todo «por las muchas interrupciones diarias que se producen en las calles por  las procesiones». 

No en vano, Dolz aclaró que lo que sí va haber es una redistribución de itinerarios por las procesiones, de tal manera que, incluso, no va a pasar por ciertas calles por las que sí lo hace habitualmente, porque «es imposible que pueda hacerlo en estos días».