El Rebi Cuenca atraviesa uno de los peores momentos que se recuerdan en los últimos años porque sus aspiraciones son muy diferentes a las que tiene siempre acostumbrada a la afición. El equipo, que se sitúa en la decimotercera posición, está «preocupado» porque es una situación «en la que no nos esperábamos estar a estas alturas de la temporada». Los resultados no acompañan y las sensaciones en el juego tampoco son muy positivas.
El técnico, Lidio Jiménez, reconoce que «intentamos buscar soluciones» y focaliza que ya toca «centrarnos en el partido del sábado». Los conquenses visitarán la cancha del penúltimo clasificado, el Balonmano Sinfín, con la necesidad de sumar los dos puntos para despejar fantasmas y empezar a mirar hacia arriba. Este encuentro, que se disputará a las 17,30 horas, «no es decisivo, pero sí muy importante» para el devenir del curso. Y es que una derrota complicaría aún más las cosas.
El entrenador señala que «tenemos que analizar los errores» y «pedir más exigencia porque tenemos que dar mucho más». Más que nada porque el equipo «está hecho para estar entre los mejores y ahora mismo estamos entre los peores». En estos momentos, es fundamental que «los jugadores importantes tiren del carro, porque están muy por debajo de su nivel».
El Rebi Cuenca no saborea el triunfo en las últimas seis jornadas y solo ha sumado dos puntos. Lo llamativo es que el equipo demostró con su empate a domicilio ante el Granollers, uno de los mejores clubes, que puede competir de tú a tú a cualquier adversario, excepto al todopoderoso Barcelona. No obstante, los pupilos de Lidio Jiménez, que están mermados «anímicamente», volvieron a bajar el listón, cediendo una nueva derrota la semana pasada en El Sargal ante el Torrelavega (25-29).
La situación actual «es producto de una primera vuelta de tantas lesiones y partidos donde no pudimos sumar más puntos para estar ahora en una posición mejor». Esa mala dinámica te aleja, poco a poco, de la «tranquilidad» y ahora «te ves inmerso en una racha que te va lastrando». El comienzo de la segunda vuelta tampoco ha sido positivo, aunque sí es cierto que los rivales han sido «muy duros».
Recta final. Restan por delante once jornadas. Lidio Jiménez señala que «quedan muchas y ahora hay que estar tranquilos». Y es que en esta categoría cuando «ganas dos partidos seguidos vuelves a estar en mitad de la tabla». Pero no queda otra que «recuperarnos para estar al cien por cien» con el fin de competir todos los partidos que faltan en esta recta final de curso.
Al menos, «tenemos una plantilla completa y larga». Además, es la hora de «dar un paso al frente». En ese reto estará Fede Pizarro, que volvió a la disciplina del club, aunque hay que tener paciencia con el albiceleste porque «llevaba un mes sin entrenar». También intentarán recuperarse Rubén Río y Pablo Simonet, que arrastran molestias y están entre algodones.