Convertir la Torre de Mangana en visitable costará 18.213 €

Miguel A. Ramón
-

El Consorcio de la Ciudad de Cuenca acaba de adjudicar esta actuación, que consistirá, sobre todo, en la colocación de cartelería y señalización de emergencia y la instalación de barandillas

Cuenca ganará un atractivo más como destino turístico. - Foto: Reyes Martínez

No habrá que esperar mucho para poder disfrutar del interior de la Torre de Mangana y de las impresionantes vistas de la capital que ofrece esta particular atalaya, puesto que el Consorcio de la Ciudad de Cuenca acaba de adjudicar la ejecución de las obras de acondicionamiento de este emblemático monumento de la capital para su adaptación como espacio visitable, que, sin lugar a dudas, enriquecerá más aún su atractivo turístico y, como no, el de la propia ciudad.

No en vano, se trata de una intervención relativamente bastante sencilla, hasta el punto de que el plazo de ejecución de las obras no se prolongará más de un mes, y que nace de las recomendaciones del Servicio de Prevención del Ayuntamiento, tras una visita a la torre, después de haber acometido su restauración hace ya cinco años, a mediados de 2019.

Después de que, a iniciativa del Ayuntamiento de la capital, el Consorcio se hiciera cargo de esta actuación, cuya dirección y coordinación de seguridad y salud en fase de ejecución adjudicaba en la segunda mitad de junio  por 1.800 euros a la única concurrente, la empresa Innovo Renovables Conquenses, S.L., ahora ha hecho lo propio, a través de un contrato menor al tratarse de una obra de menos de 40.000 euros, con la ejecución de los trabajos en sí, esta vez a la mercantil conquense COBE, S.L.U., por un importe de 18.213,78 euros, que con impuestos supera los 20.000; en concreto, 20.282,60 euros.

Esta empresa se ha hecho con el contrato gracias a la rebaja en 2.068,82 euros del presupuesto base de licitación (20.282,60 euros, sin impuestos), un 10,2% menos, frente al 1% planteado por la otra empresa aspirante, por cierto, también conquense, Apolinar Cócera, S.L.

El caso es que la adjudicataria, una vez firme el acta de replanteo, deberá de tardar no más de un mes para adaptar este monumento del siglo XVI  para ser visitado, tanto por conquenses como visitantes.

Intervención. Y es que estas obras de acondicionamiento se reducirán a la instalación de cartelería y señalización de emergencia, además de la colocación de barandillas donde sea necesario; todo ello, con el objetivo de facilitar una visita a este enclave turístico lo más segura y cómoda posible.

De hecho, éstas se instalarán tanto en las escaleras como en el campanario y el acceso al mismo, que, por cierto, se realizará mediante una escalera de barco; es decir, una metálica de un solo tramo recto, lo que llevará consigo una inclinación un tanto pronunciada.

Por tanto, cada vez queda menos para que el Ayuntamiento consiga el objetivo de otorgar a la ciudad un atractivo turístico más.