Las condiciones meteorológicas adversas de los últimos días están poniendo a prueba, desde el inicio de la Feria y Fiestas de San Julián de este año, al dispositivo de seguridad puesto en marcha por el Ayuntamiento de la capital para dar respuesta a cuantas incidencias se produzcan durante estos festejos y evitar cualquier riesgo para las personas.
Un dispositivo que, en esta ocasión, cuenta con una nueva herramienta de coordinación, el Comité de Seguridad, que, a juicio del concejal de Festejos, Alberto Castellano, está facilitando una mayor rapidez de respuesta ante eventualidades, sobre todo, por las inclemencias meteorológicas tan propias de estas fechas, lo que está redundando en unas fiestas mucho más seguras.
De hecho, no duda en mostrar su satisfacción por el buen funcionamiento que está teniendo hasta ahora este organismo de coordinación y decisión presidido por el alcalde, Darío Dolz, y en el que están presentes no sólo los servicios municipales implicados en estas fiestas, junto a sus concejales responsables, como Festejos, Obras, Medio Ambiente o Eléctrico, sino también Bomberos, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja, Policía Nacional, Guardia Civil, la Unidad Técnica del Recinto Ferial e, incluso, los propios feriantes o la empresa de iluminación Ximénez.
Buen funcionamiento. Y es que, en su opinión, «se han solventado las pequeñas incidencias ocurridas hasta ahora de la mejor manera y con inmediatez y eficacia», como fue el caso del traslado del Parque de San Julián al Teatro Auditorio José Luis Perales de los actos de arranque de las fiestas, como el pregón, la imposición de bandas y la entrega de los Premios Ciudad de Cuenca, así como el retraso, en primer término, y la posterior la suspensión del desfile de carrozas del viernes, que finalmente se desarrolló al día siguiente, el sábado, con un cambio en el itinerario.
Dos ejemplos, a su juicio, de esa buena coordinación y toma de decisiones de este Comité de Seguridad, que, según sus propias palabras, «surge de la preocupación del equipo de Gobierno de convertir esta feria y fiestas en un espacio de convivencia lo más seguro posible para que cualquier percance sea minimizado y, sobre todo, tener una previsión y prevención antes de la intervención directa».
A ello contribuye, y no poco, el hecho de tener hilo directo con el Servicio de Emergencias 112 Castilla-La Mancha para conocer de primera mano las alertas que vayan surgiendo y compartir entre todos sus integrantes un grupo de WhatsApp, con el que comunicarse entre ellos y en el que se habla de cualquier incidencia, sea del tipo que sea, para tomar una decisión y darle solución.
Pese a estas herramientas, Castellano reconoce la dificultad de tomar la decisión de suspender un acto, porque detrás de cada uno hay muchas personas implicadas y una actividad económica importante.
Aun así, aclara que «siempre prima la seguridad de las personas y en el momento en que creemos que puede haber algún riesgo para ellas, automáticamente, como medida cautelar, se procede al retraso de la actividad o, si la situación es irreversible, a su suspensión». Eso sí, apunta que «aguantamos al máximo para que no haya suspensiones, hasta que pueda haber un riesgo para las personas».
A ello se suma, en palabras del concejal de Festejos, un trabajo previo importante, con, por ejemplo, las podas especiales de árboles en el entorno del ferial y de los parques de San Julián y Santa Ana, donde se desarrollan muchas actividades, para evitar accidentes ante los fuertes vientos previstos y con la elaboración de un plan de seguridad, en el que, por ejemplo, en el recinto ferial se ha fijado el pabellón del IES San José como refugio meteorológico y un canal de evacuación a lo largo del río para el acceso de los servicios de emergencia aunque haya mucho público.
Ante las actuales previsiones meteorológicas adversas por la llegada de una DANA, Castellano afirma que se están analizando constantemente, al ser tan cambiantes, con el fin de estar preparados ante cualquier eventualidad, si bien precisa que, entre tanto, todo está listo para que se vayan celebrando las actividades.