Es una auténtica fiesta. Centenares de personas lo tenían claro y llenaron por completo el recinto de La Hípica para no perderse detalle de cada salto y también de disfrutar del gran ambiente que se genera en un espacio idóneo para la ocasión. Así se presentó la primera jornada del LXVIII Concurso Nacional de Saltos que registró una gran entrada, pese a la irrupción de la lluvia durante algunos tramos de la tarde. Pero las precipitaciones, por suerte efímeras, no iban a suponer un impedimento para que tanto vecinos como visitantes aprovecharan el pistoletazo de salida del esperado evento, que es una cita ineludible en la programación de la Feria y Fiestas de San Julián.
Los asistentes, sentados en la grada o de pie, siguieron con detalle y sin apenas parpadear cada salto de los jinetes a medida que encaraban los distintos obstáculos. Muchos por diversión y otros por ver si su apuesta resultaba finalmente ganadora. Y es que las taquillas mantuvieron un trabajo constante para responder a todas las peticiones y elecciones de los participantes, que probaron fortuna para ver si su papeleta correspondía al caballo ganador. Pero, más allá de ganar o perder, lo que más importaba a cada uno era pasarlo bien.
Aitor Narbón incidió, precisamente, en que el Concurso Nacional de Saltos de Cuenca es «una cita ineludible en la Feria y Fiestas de San Julián que nadie quiere perderse». Este joven probó fortuna en las apuestas, «pero no gané absolutamente nada». No obstante, «el objetivo principal es pasarlo bien con amigos y familiares». En esa línea se manifestó Mario Miranzo, que señaló que el concurso «ofrece un ambiente muy bueno» y reconoció que «siempre vengo con todos mis amigos». Mario también iprecisó que, «junto a los toros, el concurso de saltos es uno de los eventos destacados».
Devoción. Hay quienes tienen una gran devoción. Es el caso de Nuria Villaescusa porque «he hecho equitación durante muchos años» y eso hace que valore el evento de manera especial. Esta joven recalcó que «es un espectáculo muy bonito y maravilloso para todos los públicos».
Está claro que la cita engancha. Érica Parra, que reconoció asistir por primera vez, destacó que «me ha sorprendido todo porque no me lo esperaba así». A partir de ahora lo tiene claro, ya que «pienso repetir cada año».
En cambio, hay quienes no se pierden el concurso por nada del mundo. José Plaza es un fijo. Ha perdido la cuenta de cuántas ediciones lleva a sus espaldas. El motivo no es otro que asistir cada año. «Vengo siempre y no me pierdo uno porque es un concurso en el que no podemos fallar». José, con apuestas en mano, aseguró que «que he echado una ojeada rápida en el móvil para contrastar». No obstante, «luego en cada prueba puede pasar cualquier cosa».
Tras el comienzo, el concurso continúa hoy, mañana y el domingo con la misma emoción. La previsión es que durante este fin de semana asista todavía más gente. Por lo que, si la lluvia lo permite, el gran ambiente está de nuevo asegurado.