Estela Soliva cuenta con una amplia experiencia laboral en materia de servicios sociales previa a su responsabilidad como concejala. Destaca la necesidad de no bajar la guardia en materia de igualdad a pesar de los avances conseguidos. Advierte, de forma paralela, de algunos retrocesos y defiende la labor coordinada de las administraciones para combatir la desigualdad. Sobre la violencia de género señala que la tendencia no apunta precisamente al descenso en la ciudad «ya que es algo que va variando de un año a otro».
¿Cómo se trabaja en Cuenca en favor de la igualdad de la Mujer?
Desde que iniciamos esta nueva legislatura, hemos diseñado un grupo de Igualdad entre todas las administraciones. Lo compone la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Cuenca, la Subdelegación del Gobierno y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Hacemos una programación conjunta, independientemente de que cada uno institucionalmente tiene su acto o su propia campaña, pero lo hacemos de forma conjunta y en colaboración de todas las administraciones.
¿Cuáles son las principales vías de actuación del Ayuntamiento, dentro de sus competencias, para promover la igualdad?
Básicamente, el Ayuntamiento trabaja en favor de la igualdad a través del Centro de la Mujer que tiene muchísimas atenciones en sus cuatro áreas principales: social, jurídica, psicológica y laboral. Durante el pasado año 2024, se atendió a 593 usuarias. El número total de intervenciones fueron 4.609 y, de ellas, por violencia de género 1.759. En el caso del año 2023 fueron 578 usuarias, 6.799 intervenciones y 2.467 por violencia de género. Luego, en las diferentes áreas, dependiendo de las necesidades que tengan se derivan a un área u otra.
¿Cómo es el reparto de las materias en cada una de las áreas?
El área social se encarga sobre todo del ámbito de trabajo social, ayudas económicas y prestaciones. El área jurídica se enfoca normalmente a atenciones que tienen que ver con violencia de género o algún problema que pueda tener una mujer dentro del ámbito laboral, de una separación o de cualquier cosa que les pueda preocupar. El psicológico, de aquellas necesidades en este sentido y en el ámbito laboral hay una orientación para el trabajo y para el emprendimiento. Desde el Centro de la Mujer se gestionan ofertas de empresas que buscan trabajadoras. Se hace una selección y una bolsa de candidatas.
¿Cuál es su percepción sobre la violencia de género en la ciudad de Cuenca? ¿Hay canales eficaces para ayudar a las víctimas?
La verdad es que en este 2024 sí se han atendido menos intervenciones que en 2023. Pero esto es muy relativo porque hay años en los que tenemos más intervenciones, otros bajan... La tendencia no podemos decir que vaya disminuyendo. En cuanto a los recursos, el Centro de la Mujer tiene cuatro profesionales que atienden de forma integral a las mujeres. Cuando una mujer llega con una situación de violencia de género, se le plantean todas las opciones posibles y siempre decide la víctima lo que quiere hacer. Las profesionales están ahí para apoyarla en todas sus decisiones y orientarla. En cuanto a las casas de acogida, son derivadas siempre que ellas lo deciden así.
¿Hay alguna vía nueva que esté explorando el Ayuntamiento para avanzar en materia de igualdad?
Una de ellas es hacer un mural en la ciudad con motivo de la igualdad y de la mujer, que sea en una zona visible y que sea hecho por mujeres muralistas. Otro de los proyectos en el que estamos trabajando es transversal, aprovechando también otros dos Consejos, como son el de Infancia y el de Mayores, donde nos reivindican constantemente que haya encuentros intergeneracionales.
Estamos definiendo una iniciativa con talleres de teatro donde participen personas mayores y personas jóvenes y no sea una obra ya creada, sino que salga de las propias experiencias de los participantes.
Las campañas de sensibilización son otra de las áreas de trabajo que suelen ser habituales...
Hemos llevado varias a cabo en institutos, en la Facultad de Trabajo Social, hemos puesto puntos violeta en la Feria de San Julián, en la Semana Santa, en San Mateo, participamos en el Consejo de Igualdad. También tenemos presencia en los diferentes Días Internacionales como en la explotación sexual de las mujeres y la prostitución… El año pasado hicimos también una formación sobre violencia sexual, trata y violencia contra las mujeres que fue presentada por Mabel Lozano con los vídeos por los que ha sido premiada.
Después de tantos años de lucha sin cuartel, ¿sigue siendo necesaria la celebración del 8-M?
Vamos avanzando. Todos los años se avanza un poquito, cada año en un terreno diferente, pero sigue siendo necesario el 8M. Desgraciadamente tenemos asesinadas todos los años y sigue existiendo una brecha salarial importante, sobre todo, en el momento en el que la mujer tiene que decidir entre la maternidad o seguir su carrera profesional. Seguimos asumiendo cargas desproporcionadas en trabajos no remunerados y, sobre todo, la conciliación y la corresponsabilidad siguen siendo muy importantes para que no supongan un retraso en la edad de maternidad o, incluso, que no se plantee incluso tenerla. Y el liderazgo de la mujer en los ámbitos de dirección o en el emprendimiento sigue ocupando un porcentaje muy inferior al de hombres. Es decir, que seguimos avanzando pero seguimos todavía lejos de conseguir una igualdad plena y real en la sociedad.
¿Qué tal reacciona la mujer conquense a todo este tipo de iniciativas que lleváis a cabo?
Una de las cuestiones que promovemos es fomentar el asociacionismo de las mujeres. Este año ha sido el primer encuentro provincial de asociaciones de mujeres. Las mujeres jóvenes sí que pertenecen a una generación en la se participa mucho. Y las mujeres de edades más mayores, la verdad es que son muy proactivas, incluso diría más que las personas jóvenes.
¿Parece que son las mujeres jóvenes las que requieren actualmente un mayor foco por sufrir violencia de género en ámbitos que parecían olvidados?
Sí, la verdad es que sorprende. Aunque sigamos avanzando mucho a diario hay temas en los que parece que se va retrocediendo. Creo que tiene mucho que ver con el acceso a internet, sobre todo en edades muy tempranas, ya que se promueven unas actitudes muy denigrantes hacia la mujer y parece que ese tipo de cuestiones se van normalizando.