Las expectativas apuntaban que la salida a Puertollano era una de las 'finales' más complicadas que le esperaban al Conquense en su camino hacia el título, y dicho y hecho. Serio correctivo para los de Rober Gutiérrez, que cayeron 2-0 ante el Calvo Sotelo merced a cinco minutos para olvidar después de sendos errores. Eso sí, del mal, el menos. Y es que la distancia con el Cazalegas sigue siendo la misma porque los toledanos también perdieron en Socuéllamos.

Poco antes de que se cumpliera la primera media hora de juego, el Calvo Sotelo se adelantó en el marcador a la salida de un saque de esquina. Pero eso no fue lo peor, apenas cinco minutos después, otro mazazo del equipo manchego ponía ci cabe más tierra de por medio. En el minuto 29 Canty rebañó un balón en el interior del área para hacer el 2-0 . Tocaba remar contracorriente y levantar una losa de difícil digestión. El Conquense, en la lona.

Cuando los 22 jugadores encararon el túnel de vestuarios, el resultado posiblemente no hacía justicia a lo visto en el campo, y es que dos despistes de los blanquinegros fueron materializados por el Puertollano. Por el contrario, los acercamientos de los que dispuso la Balompédica no terminaron con premio.

Duro traspiés sin consecuencias - Foto: Alfonso Fernández

Para encarar los segundos 45 minutos, Rober Gutiérrez movió el banquillo, y dio entrada a Antonio Fernández en lugar de Javi Heranz, y poco después el que entraba era Iván Rubio por Héctor Rubio. El Conquense tuvo ocasiones para reducir distancias por mediación de Yuya y Coba, pero ni por esas... Nada salía.

Con el 2-0 en el luminoso, el técnico del Conquense dio un paso muy decidido en busca de la remontada o, al menos, del amago de ella, y a falta de media hora quitó a un central, Adriá Parera, para dar entrada a un hombre de ataque, Jesusete Serrano.

Las ocasiones para los balompédicos siguieron llegando. Antonio Fernández, Coba e Iván Rubio las tuvieron, pero sus disparos se marcharon por poco. Al final el resultado no se movió y el Conquense se marchó de vacío en su visita a Puertollano.