«Las agencias humanitarias son objeto de ataque»

L.G.E.
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El coordinador autonómico de Cruz Roja apunta a que las redes sociales tienen un foco muy pequeño y se lanzan informaciones no contrastadas e intencionadas: «Estuvimos en Valencia desde el primer momento. Estábamos allí montando albergues»

«Las agencias humanitarias son objeto de ataque» - Foto: Javier Pozo

Eran los ochenta y el toledano Jesús Rodríguez Rodríguez Ángel era un adolescente que quería entrar en Cruz Roja Juventud. Esa decisión marcaría su vida, pues ahora es el coordinador autonómico de esta organización humanitaria. Incluso le influyó a la hora de decidir qué estudiar.  «En alguna medida, este contacto definió mi orientación profesional posterior, pues estudié psicología», comenta, «el cuidado, la atención a las personas es el elemento fundamental de las cosas que aprendes aquí». En cuarenta años ha visto cómo han cambiado los resortes del voluntariado. Comenta que antes era un voluntariado más centrado en la «incorporación a un grupo, una organización, un colectivo, una entidad», mientras que ahora la identificación se hace más con las causas.  «Los jóvenes se mueven por causas de medio ambiente, igualdad de oportunidades, solidaridad, que son las que le identifican, es lo que desean hacer», explica.

Todos conocemos la marca internacional de Cruz Roja, pero ¿qué hacéis también por los vecinos de nuestros barrios y pueblos?

La organización ha ido cambiando a lo largo de sus 161 años. Comenzó muy centrada en los conflictos bélicos, en la atención a heridos con la batalla de Solferino. La primera acción en España está vinculada a las guerras carlistas. En los años 60- 70 hubo un desarrollo muy importante del área de salud, de lo sanitario, de los socorros. A finales de los ochenta, principios de los noventa, se produjo un desarrollo muy importante de todo lo vinculado a la intervención social. Nuestro enfoque está más en lo social. 

«Las agencias humanitarias son objeto de ataque»«Las agencias humanitarias son objeto de ataque» - Foto: Javier Pozo[Jesús coge de su despacho una especie de cubo de Rubik, pero diáfano, con una variable a lo alto con colectivos con los que trabaja y otra a lo ancho con áreas]. Entre los colectivos con los que trabajamos está la población en general, lógicamente para emergencias, socorro, pero los colectivos hacia los que hemos orientado nuestra intervención son personas en situación de vulnerabilidad: las personas mayores, jóvenes,  la infancia, personas que se encuentran en situación de pobreza y exclusión social, la personas migrantes o solicitantes de asilo y refugio, las mujeres en situtación de dificultad social... Intervenimos a través de seis áreas de trabajo: socorro, inclusión social, empleabilidad, salud, educación y medio ambiente. 

Según la tasa Arope, un tercio de los castellanomanchegos está en riesgo de pobreza o exclusión.  ¿En qué seguimos fallando como sociedad para seguir teniendo este dato y en qué hemos mejorado?

El indicador Arope tiene tres componentes, los ingresos de las familias, el indicador de privación material –de no poder disponer de comida de carne, pescado o equivalente vegetariano  o mantener las condiciones de calor y frío del hogar, de poder hacer frente a los gastos de la vivienda–. El tercer indicador es la baja intensidad del empleo.

«Las agencias humanitarias son objeto de ataque»«Las agencias humanitarias son objeto de ataque» - Foto: Javier Pozo¿Qué es lo que ha pasado en  Castilla-La Mancha y en España en los últimos años? Pues que hemos unido una crisis socio-económica del 2008 al 2012, después una remontada, luego una crisis sanitaria en el año 20, con una crisis inflacionaria en el año 22. Al final hemos ido encadenando una serie de crisis, que hacen aumentar rápidamente las situaciones de pobreza. Después son  más difíciles de revertir. 

La DANA del 29 de octubre golpeó con especial dureza dos pueblos de la región: Letur y Mira. ¿Qué hizo Cruz Roja en esos primeros momentos?

En Castilla-La Mancha la DANA tuvo una extensión muy amplia, desde el norte de Guadalajara al sur de Albacete y eso en alguna manera contribuyó a minorar el impacto. No es lo mismo que se concentren mil  metros cúbicos en un momento determinado en menos superficie. Se vieron afectadas muchas zonas, pero afortunadamente muchas de ellas solo con daños materiales. El impacto sobre vidas humanas fue especialmente en Mira y Letur.  

En estos casos es importante destacar el elemento de coordinación. Como organización estamos integrada dentro de los planes de Protección Civil de la comunidad autónoma. Cada organización mantiene su autonomía, pero nos integramos y la dirección es la autoridad pública, en este caso la Junta, que sabe con qué medios puede contar e intervenir. 

En el caso de Letur, en torno a las tres de la tarde, se pasó del nivel previo de alerta a situación de emergencia. El primer encargo que se nos realiza era el de establecer un albergue para acoger a las personas que tuvieran que ser desplazadas. Esta primera misión se va modificando, adaptando a las necesidades. La flexibilidad es fundamental. Se nos encargan  otras dos tareas. Una es facilitar el apoyo emocional a las familias y a los vecinos del municipio, que es pequeño y casi todas las personas tienen vinculación con las personas que fallecieron. Una tercera misión fue  establecer una red de radio, pues las comunicaciones de telefonía, de las antenas de móviles y wifi se vieron afectadas. Fueron las tres misiones que se nos encargaron esa misma noche. 

La primera misión, la del albergue, se transformó a facilitar ese alojamiento a las personas intervinientes. Las camas estaban montadas en el colegio, pero esa primera noche muy pocas personas durmieron en el albergue, así ese espacio se pudo utilizar para la Guardia Civil, militares, forestales, Protección Civil. Eso lo estuvimos haciendo durante nueve días y el apoyo emocional a las familias, pues fueron apareciendo los cadáveres a lo largo del tiempo.

En el caso de Mira el objetivo fue un poco distinto. Lo que se nos pidió fue facilitar el apoyo logístico a los intervinientes; distribuir alimentación, agua, elementos de ayuda a la población afectada. 

¿Qué necesitan estos pueblos cuando han pasado más de tres meses después de la DANA?

Recuerdo que cuando en los años 90 hablábamos de emergencias internacionales que pasaban en otros países, de las grandes crisis humanitarias que veíamos, hablábamos de la ayuda inmediata, urgente y sostenida. La ayuda inmediata es la de los primeros momentos y la urgente también. La sostenida es ya a medio plazo, a medio año o un año. 

Cada emergencia tiene sus particularidades. En estos momentos el trabajo en esta zona está vinculado a la reconstrucción física de los propios municipios, a la recuperación económica de actividades que se han visto afectadas, también a enseres básicos como electrodomésticos, ropa... Por otro lado está la reconstrucción social, el apoyo emocional entre los vecinos para construir comunidad. Es el trabajo que están haciendo en estas localidades de Letur y Mira, así como en la provincia de Valencia, que tienen un impacto mucho mayor y donde seguimos trabajando desde el primer momento. 

¿Qué pasó en Valencia para que tuviéramos la sensación de que los primeros días los vecinos estaban desamparados y se generase en redes una campaña contra Cruz Roja?

Uno de los defectos que como sociedad nos tenemos que mirar es que existe un acceso a la información muy parcializado, muy focalizado en ciertos medios que no suelen contrastar. Accedemos a informaciones muy inmediatas, muy parciales, no contrastadas y que rápidamente finalizan su vida. Han quedado antiguas. Se pueden estar lanzando informaciones no contrastadas, muy problamente con cierta intencionalidad, que quedan ahí, mueren y ya es imposible desmentirlas o actuar contra ellas.

En el caso de lo que acabamos de vivir se ha puesto en evidencia como ha pasado en otros muchos momentos. La realidad es que nosotros estábamos allí en Valencia, montando los albergues que se podían ir montando. Nuestro director autonómico de Juventud estudia en Valencia y me dijo que se metió el martes 29 por la tarde en Torrent en un albergue y no salió hasta el viernes por la mañana. Lógicamente había muchas dificultades porque la dimensión de la tragedia es muy importante, estaba muy localizada y ha afectado a muchas personas. 

¿Por qué cree Cruz Roja se convirtió en la diana de esa campaña, quién está detrás y con qué interés? 

Esto  ya lo hemos vivido en otros momentos a lo largo de la historia. Las agencias humanitarias que actúan para atender a las poblaciones vulnerables, y que están protegidas por el derecho internacional, son objeto de ataques por parte de los grupos que son protagonistas de ese conflicto. A fin de cuentas, si impides el acceso de las agencias humanitarias, si impides el acceso de la ayuda a la población, el daño sobre la población es mayor. 

Ahora mismo en Gaza los centros asistenciales han sido objeto de ataques y de destrucción. Limitar el acceso a la ayuda es un medio de infringir más daño a la población, aunque esté prohibido por el derecho internacional. 

¿Tuvo realmente impacto esa campaña en la imagen,  fondos, voluntarios...? ¿O lo que se dijo en la redes sociales quedó dentro de esa burbuja y la realidad va por otro lado?

Las redes sociales tienen un foco muy pequeñito. Si enfocas ahí treinta segundos, ese enfoque ya no tiene sentido treinta segundos después. Y si abres el foco estás viendo otra cosa totalmente distinta. 

Hay una anécdota al respecto que nos contó una activista. En Valencia los ascensores se han visto afectados y estamos haciendo muchas movilizaciones, al principio casi a mano, ahora con 'sillas oruga' facilitando que las personas con discapacidad puedan salir de su casa, al igual que también estamos haciendo mucha distribución de medicinas. Estando una de nuestras voluntarias con una mujer mayor, le comentó que su nieta le estaba mandando un mensaje de que Cruz Roja no está haciendo no sé qué, pero ella estaba allí.  

Es importante ser consciente de que mucha veces las intervenciones de agencias humanitarias se hacen en entornos de intimidad. Si estamos haciendo apoyo emcional, es algo que no se puede hacer en público ni bajo el foco de los medios de comunicación.  

A lo largo de todo el año y también en el comienzos de este 2025, no dejamos de ver llegar pateras a Canarias. ¿Hasta qué punto el sistema de atención está saturado con tal volumen de llegadas?

La migración siempre ha existido. Desde que Lucy [esqueleto Australopithecus hallado en África] salió de las planicies de Kenya y se empezó a expander la especie. Somos seres humanos porque hemos migrado. Estamos en Europa porque hemos migrado. La migración forma parte de nuestro ser, de buscar siempre mejores condiciones. 

Hemos ido viendo a lo largo de estos años que se han ido produciendo estos movimientos migratorios. Qué duda cabe que cuando se producen estas llegadas a ciertos lugares específicos, como Canarias, Ceuta y Melilla, la intervención es más compleja porque el espacio es más limitado. En un primero momento se les identifica, permanecen en un lugar, si son niños y niñas  no acompañados, tienen que ser incorporados al sistema de protección. Sí que es cierto que las capacidades se pueden sobrepasar en un momento determinado. Para niños no acompañados la capacidad de esos territorios se está sobrepasando y como parte del Estado que somos, y de la UE, tenemos que dar una respuesta. 

La inmigración vista en clave de oportunidad y desarrollo económico es un elemento que a veces olvidamos. Nuestro PIB está entre el 10-22 por ciento explicado por la participación de las personas migrantes. Actualmente se estima que en España en torno a 150.000 puestos de trabajo se quedan sin cubrir. Y España no es de los paíes en los que más. Es un impacto que hay que valorar.

Los menores entran en el sistema de protección. ¿Y los adultos? ¿Qué ocurre con ellos cuando llegan  a un país sin nada?

Digamos que no llegas sin nada, que llegas con un cierto capital relacional. Mi padre se fue Düsseldorf, en Alemania, porque allí ya había gente del pueblo, que es de Cáceres. Había cierta red, cierto contacto, ciertas referencias. Después hay personas en situación de mayor vulnerabilidad y hay una red que permite que se les pueda acoger durante un tiempo.

Además de que vengan a trabajar, es importante que se integren. ¿En Castilla-La Mancha la integración funciona o hay riesgo de ghettos en algunos puntos?

La integración pasa por elementos muy importantes vinculados al aprendizaje de idioma, la participación, los elementos relacionales, cómo nos relacionamos individualmente las personas unas con otra. En lo micro, en las relaciones individuales que se producen en Castilla-La Mancha, no existen elementos cerrados en general que produzcan enfrentamientos entre colectividades. No se da. En general existe una buena convivencia. Se preocupan por la participación, la integración, aprendizaje de costumbres, hábitos...

En cooperación internacional estamos muy pendientes de lo que ocurre en Gaza o en Ucrania ¿pero qué necesidades hay en otros lugares que no salen tanto en las noticias?

Los conflictos en general tienen un impacto mediático, que en un corto plazo pierden intensidad. Lógicamente los que están más próximos a nuestro lugar geográfica o emocionalmente, tienen más impacto. En estos momentos existen multitud de conflictos en el mundo: Etiopía, Sudán, el África subsahariana, situaciones de violencia en Centroamérica, que no es un conflicto al uso, pero sí existe una violencia importante en estas zonas. El problema que tenemos en este momento es que la ayuda humanitaria se está reduciendo en los volúmenos globales y es difícil dar respuesta a todos los conflictos o situaciones vinculadas a la pobreza.

El Gobierno regional quiere sacar una Ley de Voluntariado ¿qué tiene que recoger?

Aparte de profundizar en el reconocimiento de la acción voluntaria, también sería importante facilitar los apoyos a la participación voluntaria, que puede venir del sector privado o público a través de distintas medidas y cómo las empresas o las administraciones pueden apoyar a las organizaciones del voluntariado. 

¿Qué le diría a alguien que leyendo esta entrevista sienta ganas de hacer voluntariado, pero tenga dudas sobre el tiempo que puede dedicar o lo que pueda aportar?

Lo primero que le diría es que el voluntariado es una decisión libre, solidaria, que busca el bien, la mejora de las condiciones de la comunidad   Ante las posibles dudas que pueda tener, lo fundamental es aproximarse a una entidad de voluntariado, ver  cuáles son las capacidades que puede aportar, las necesidades que pueden tener, ser conscientes de que en las organizaciones también realizamos formación y preparación para que las personas voluntarias puedan desarrollar su acción de la mejor manera posible. El voluntariado es un compromiso personal. El compromiso lo estableces tú en función de lo que puedes hacer, lo que sabes hacer y lo que quieres hacer.