Las reservas de agua en los embalses de la provincia se encuentran al 44,2% de su capacidad gracias a las intensas precipitaciones de los últimos días, en especial del pasado fin de semana, que además cubrieron de un manto blanco de nieve muchos municipios de la Serranía.
El paso de la borrasca Mónica dejó unos días invernales, con lluvia y nieve, pese a que queda ya menos de una semana para que comience la primavera. Según el Observatorio Meteorológico de Cuenca ya se puede calificar marzo como «un mes muy húmedo» porque en apenas dos semanas ya se supera la media de lluvias del periodo de referencia entre1991 y 2020. Por ahora, se han recogido en la capital 61,7 litros por metro cuadrado cuando la media del periodos de referencia es de 47,3 litros por metro cuadrado.
Las precipitaciones más intensas se registraron entre el jueves y el domingo, coincidiendo con el paso de la borrasca más reciente por la Península Ibérica. Es esos días, se recogieron 48,4 litros por metro cuadrado. La jornada más complicada a causa de la lluvia en la capital fue la del sábado porque las precipitaciones dejaron 24,2 litros por metro cuadrado, provocando entre otros problemas la crecida del caudal del río Júcar.
Aunque la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología es que pueda volver a llover de manera suave a lo largo de este jueves, en los próximos días se espera una subida de temperaturas, que el domingo pueden alcanzar los 24 grados centígrados de máxima.
Las copiosas lluvias y la nieve propician que las reservas de agua de los embalses de la provincia de las dos cuencas hidrográficas acumulen 1.415 hectómetros cúbicos, lo que representa un 44,2% del total del agua embalsada.
En lo que respecta a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), el embalse de Buendía acumulaba ayer 496,27 hectómetros cúbicos, con lo que se encuentra al 29,11% de su capacidad. Hace un año, por estas fechas, estaba con 417 hectómetros cúbicos. Otro embalse de la CHT, en este caso el de Molino de Chincha, se encuentra al borde de su capacidad total, con 5,26 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que significa el 76,23%.
En la Confederación Hidrográfica del Júcar, Alarcón embalsaba ayer 676,76 hectómetros cúbicos con lo que se sitúa al 60,5% de su capacidad. En el caso del embalse de Contreras, las reservas subieron hasta 228 hectómetros cúbicos, lo que significa un 63,16% de su capacidad. En cuanto a La Toba, como suele se habitual en estos casos, desembalsó agua. Ayer por la tarde, almacenaba 9,31 hectómetros cúbicos, con lo que roza el máximo de su capacidad total.
Notables súbidas del caudal de los ríos. Una de las consecuencias de la nieve y la lluvia que dejó la más reciente borrasca fue la subida del caudal de los ríos. Por este motivo, el viernes la Policía Local cerró los accesos al río Júcar y pidió precaución a la ciudadanía. El caudal del río Jucar alcanzó el domingo en la capital hasta 69 metros cúbicos por segundo y ayer, a las 17,00 horas, era de 46 metros cúbicos por segundo. El deshielo y el desembalse de agua en La Toba, que el domingo alcanzó su máxima capacidad, llevó al Ayuntamiento a anunciar el lunes que se mantendrían cerrados los accesos al paseo fluvial del Júcar y el Huécar.