Ley y orden con aires renovados

Juan José del Toro
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Roberto Teruel analiza los principales retos y desafíos que afronta como nuevo agente al mando de la Policía Local de Tarancón, un cargo que asume con «mucha ilusión y una gran responsabilidad».

Ley y orden con aires renovados

Cargar con la responsabilidad de ser el alto cargo de la Policía Local de un municipio es una tarea que conlleva sacrificio y dedicación, a la par que demuestra un reconocimiento a la hora de depositar tal honor hacia uno de los agentes que componen el Cuerpo. Un «honor» del que Roberto Teruel tomó posesión el pasado mes de julio tras la jubilación de Alfonso Cortés. El madrileño, afincado en la localidad desde hace 15 años, afronta así una nueva etapa en su carrera profesional desde la «ilusión» que asegura tener como «taranconero adoptivo» que ya es.

Toda una carrera profesional desarrollada en el municipio taranconero que ahora vislumbra un nuevo horizonte. «Pensé más en la promoción como oficial en un principio», apunta el alto cargo del Cuerpo como meta que se propuso para «mejorar y progresar» tras varios años realizando las mismas funciones. «Cuando surgió la posibilidad de ascender a oficial me adentré a la aventura», indica Teruel, motivado por todas las ideas que rondaban por su cabeza para cambiar las formas de hacer las cosas en la ciudad. 

Con las 'maletas' aún deshaciéndose una vez superado el pico de trabajo tras las semanas de fiestas, Roberto se plantea objetivos a corto plazo como modificaciones en la organización interna con un nuevo programa policial nuevo, así como aumentar distintos métodos como las patrullas «a pie de calle» con las que acercar los agentes a los vecinos de la población. 

Además, el agente apunta los que son los principales retos a los que se enfrenta, como es el aumento de plantilla ligado a la jubilación de muchos de sus compañeros. «Tarancón ha crecido mucho y tiene una actividad incluso superior a la de la capital conquense», subraya el oficial que destaca la «renovación generacional» en la que está sumergida actualmente la plantilla y que asegura notarse, sobre todo, en cuanto a materia informática y digital. En esta línea, Roberto incide en la necesidad de seguir con esta «tendencia de aumento» en la renovación e incorporación de nuevos agentes hasta poder llegar a los 25 policías que, como mínimo, asegura debería tener ya una ciudad como Tarancón.

Una nueva etapa. Después de coger el testigo de Alfonso, Roberto asegura tener «mucha ilusión» en este camino en el que destaca el «gran apoyo» por parte de su mano derecha, Marina Leal. «Asumes la carga que supone estar disponible en cualquier momento del día ante las urgencias que pueden pasar», afirma Roberto que afronta mejor esta situación tras el estrés propio que suponen las fiestas patronales y con la perspectiva puesta en futuras actuaciones como la nueva ordenanza de terrazas o el refuerzo en la seguridad vial del municipio. 

«Es una tensión continua porque Tarancón necesita mucha dedicación en materia policial», señala Alfonso Cortés desde la perspectiva de la jubilación, en la que confiesa que «cada momento es único», a la hora de decidir qué hacer. Y es que, a pesar de solo haber estado algo más de año y medio como jefe del cuerpo, Alfonso ha formado parte de este equipo durante 41 años. Más de cuatro décadas en las que ha visto una «transformación tremenda» del municipio desde que entró, como uno de los agentes más jóvenes de la Policía Local castellano-manchega en el año 1983, con tan solo 19 años. 

«De un día para otro no te puedes quitar la placa que llevamos en nuestro interior», afirma Alfonso que, a pesar de ver las cosas ya desde otra perspectiva, coincide con Roberto a la hora de subrayar el carácter «vocacional» de esta profesión que conlleva estar siempre alerta de cualquier altercado que pueda producirse. «Dar consejos a posteriori no sirve de mucho porque, aunque siempre haces lo mismo, todas las circunstancias son diferentes», confiesa el policía jubilado que, al igual que el resto de taranconeros, le manda los mejores deseos al nuevo jefe del cuerpo. «Todo lo bien que pueda irle se traducirá en un bien para el pueblo de Tarancón», indica Alfonso ante las nuevas generaciones que ya cogen con ganas las riendas del equipo para velar con la mayor de las ilusiones por la seguridad de todo el municipio.