Al menos 11 policías de Irán han muerto en un ataque perpetrado este viernes por el grupo terrorista suní Jaish al Adl contra una comisaría situada en la ciudad de Rask, situada cerca de la frontera de Pakistán, según han confirmado las autoridades.
El vicegobernador de la provincia de Sistán y Baluchistán, Alireza Marhamati, ha indicado en declaraciones a la agencia iraní de noticias Tasnim que el ataque se ha saldado con un número indeterminado de heridos y ha ensalzado que los agentes "han combatido con valentía a los terroristas".
Así, ha indicado que los policías "han matado y herido a varios de los atacantes", al tiempo que ha asegurado que "la situación en la ciudad es de normalidad". "Se están tomando las medidas necesarias y daremos más información posteriormente", ha subrayado Marhamati.
La autoría del ataque ha sido reclamada por Jaish al Adl (Ejército de la Justicia), fundado en 2012 por antiguos miembros de una organización extremista en la provincia, donde viven miembros de la minoría baloche -que profesa principalmente el islam suní-. El grupo ha reclamado la autoría de atentados, secuestros y ejecuciones, lo que ha tensado las relaciones entre Irán y Pakistán.
Irán ha reclamado en varias ocasiones a Pakistán -que hace frente igualmente a operaciones de grupos separatistas baloches en el oeste del país- que incremente su cooperación para hacer frente a estas organizaciones, dado que los responsables de varios ataques han escapado posteriormente a través de la frontera común.
Por otra parte, las autoridades iraníes ejecutaron el 13 de noviembre a tres hombres condenados por su relación con el grupo y por su papel en la muerte de varios miembros de las fuerzas de seguridad en un ataque perpetrado en 2019 en la provincia de Sistán y Balochistán.