Sin colorín colorado

J.L.E.
-

La dramaturga y actriz Olivia Lara rompe los convencionalismos que transmiten las clásicas princesas de Disney con 'No me toques el cuento', obra que llega hoy al Teatro Auditorio

Las actrices de ‘No me toques el cuento’, durante una representación del espectáculo - Foto: Atroz Teatro

La vida de las princesas de Disney no es de color de rosas, pese a lo que pueda parecer. Tras el colorín colorado de los cuentos de hadas hay un mundo que en poco o nada se parece a los personajes, canciones y colores que transmiten películas que marcaron la infancia de tantos niños y niñas. Bajo esta premisa, la dramaturga Olivia Lara escribió No me toques el cuento, obra que llega hoy, a las 20,30 horas, al Teatro Auditorio José Luis Perales.
«Lo que yo quería era darle voz a los personajes femeninos de todas esas historias que conocemos y con las que hemos crecido, darle voz a ellas como individuos, no como personajes para ver qué tendrían que decir si fuesen reales», explica Lara que también es una de las actrices que protagonizan la obra.  El título del espectáculo, No me toques el cuento, constituye toda una declaración de intenciones de una obra que muestra la rebelión de cuatro princesas de cuento y que desvelan la otra cara de la mujer en los cuentos de Disney para ayudar a los espectadores a desidealizarlas. Todo surgió cuando Lara se hizo una pregunta: ¿Cómo fue la vida de estas mujeres después de su cuento?

A partir de esa cuestión Lara, que se declara fiel seguidora de las películas de Disney desde que tiene uso de razón, comenzó a construir el texto de No me toques el cuento para romper los convencionalismos. «Lo que quiero es desidealizar a las princesas con las que hemos crecido para que se parezcan más a nosotras, las mujeres reales del día a día que somos de mil maneras distintas, somos imperfectas, nos equivocamos, no siempre estamos de buen humor ni guapas por lo que tendremos que aprender a salir de esos cánones».

La revisión de estos cuentos, que devoró en su infancia, abrió los ojos a Lara, cuando con veinte años volvió a ver La bella y la bestia. A partir de ahí volvió a ver estas películas, «pero con ese contrapunto», hasta darse cuenta de que «hay un montón de cosas que de niño pasas por alto y de mayor se convierten en algo superimportante». Por eso, en la obra se habla, entre otras cosas, «del romanticismo del amor tóxico, del maltrato o del síndrome de Estocolmo».

Humor sanador. La obra, que es una producción de la compañía Arte Atroz, utiliza el humor como herramienta para ofrecer a través de las actrices un nuevo punto de vista tras tomar prestadas a cuatro princesas clásicas como Aurora, Cenicienta, Blancanieves y Bella. «Reírse de lo que a uno le duele me parece la manera más sana de curarnos», subraya Lara.

Esta pieza teatral supone el debut como dramaturga de la malagueña Olivia Lara, a la que todavía sorprende la reacción del público desde el patio de butacas. «Se me coge un 'pellizquito', como que te haces consciente de lo que se ha creado, de la que se ha liado».

Además, No me toques el cuento ofrece la oportunidad al espectador de disfrutar de un espectáculo en el que «cada día ocurre algo distinto que lo hace especial», de manera que «no es una función monótona ni predecible». Así mismo, esta función contiene varias piezas musicales creadas por Shadday López, con arreglos de Gerard Rodríguez. La letra de las canciones es de Carmen Calle, Isabel Morán y la propia Olivia Lara.