Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social, y Migraciones, de enero a abril se registraron un total de 228 partes por enfermedad laboral en Castilla-La Mancha. De ellos, 125 fueron con baja, y 103 sin baja. Por provincias, Toledo fue la que más partes registró, con un total de 95, seguida de Albacete y Ciudad Real con 40 partes cada una, Cuenca con 34, y Guadalajara con 19.
Así lo ha transmitido la central sindical UGT Castilla-La Mancha a través de una nota de prensa, valorando que, el número de enfermedades profesionales declaradas "todavía sigue siendo un dato muy bajo que no se corresponde con la realidad".
Por tipo de enfermedades, el sindicato ha especificado que en primer lugar, se encuentran las enfermedades profesionales causadas por agentes físicos, es decir, exposición a niveles de ruido elevados durante largos periodos de tiempo, a vibraciones mecánicas, temperaturas extremas tanto altas como bajas, y a radiaciones ionizantes o no ionizantes. En total, 158 de los 228 partes registrados fueron por este grupo de enfermedades. Como dato significativo, nos encontramos con que tan sólo 1 de los 228 partes corresponden al grupo 6, en el que se sitúan las enfermedades causadas por agentes cancerígenos.
"Desde UGT debemos seguir denunciando la infradeclaración existente en nuestro país. Es un hecho que muchas de las actuales enfermedades relacionadas con el trabajo tienen un origen multicausal y no exclusivo del trabajo, como es el caso de los cánceres y las enfermedades cardiovasculares", ha declarado la coordinadora regional de Prevención de Riesgos Laborales, Irene Ortega.
"Debido a esto, muchas enfermedades que tienen un origen laboral no son consideradas como tales. Un claro ejemplo es la ausencia de las patologías relacionadas con los riesgos psicosociales en el Cuadro Español de Enfermedades Profesionales. Por ello, desde UGT reclamamos una actualización del Listado de Enfermedades Profesionales Español para que sean incluidos", ha añadido Ortega.
Desde el sindicato también hacen hincapié en el elevado coste que esta situación tiene para la salud de los trabajadores y trabajadoras pero también para el sistema público del país. Y ha hecho una puntualización sobre las enfermedades causadas por agentes cancerígenos, apuntando a una alta infradeclaración "que no se puede seguir permitiendo".