«Cuenca va a cambiar y tenemos que estar preparados para ello»

Leo Cortijo
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Gómez Cavero acaba de revalidar su pacto con Dolz y lo hace «esperanzado» por el futuro que se dibuja en la ciudad a medio plazo, consciente de que en tres años cristalizarán «muchos proyectos importantes».

«Cuenca va a cambiar y tenemos que estar preparados para ello»

Al final dijo «sí». En la balanza pesaron una serie de proyectos que prometen cristalizar en las próximas semanas o, a lo sumo, meses. Y otros tantos que, más incipientes, «van por buen camino». Sin embargo, el detonante final fue el compromiso de García-Page con la zona centro, un anhelo histórico del 'conquensismo' que encarna un Isidoro Gómez Cavero que vislumbra un horizonte esperanzador. Eso sí, «tenemos que estar preparados para el cambio», asegura.

El «sí» llegó apenas 48 horas antes de expirar el plazo. ¿Tanto ha costado deshojar la margarita?

Sí ha costado tanto, sí. Hasta tal punto que hasta ese día no sabía qué hacer. Emiliano se comprometió en público a una cosa que yo había negociado con él. Es cierto que en el pacto había una serie de proyectos que se están haciendo, pero en vistas a que otros no podían ser, pedí algo nuevo con lo que ellos no contaban y les ha sido difícil, pero al final ha salido bien. Todo lo que hago es por el beneficio de la ciudad. Por eso me presenté. 

«Cuenca va a cambiar y tenemos que estar preparados para ello»«Cuenca va a cambiar y tenemos que estar preparados para ello»Ese 'plus' es la modernización de Carretería. Page le encargó «pilotar» el proyecto. ¿Cómo lo encaja?

Hasta ahora, los proyectos que les insté a realizar les dije que los hicieran ellos, porque la burocracia de estos proyectos, evitando el Ayuntamiento, se agiliza. Pero en este caso no puede ser, es algo muy municipal. Han aceptado lo que les dije, pero han sido listos [risas] y me han pasado la responsabilidad a mí. Voy a trabajar por evitar toda la burocracia posible porque esto lo tenemos que dejar hecho antes de acabar la legislatura.

¿Antes de acabar la legislatura?

Sí. Mi compromiso es irme con las cosas terminadas.

¿Le da miedo que al tener que depender del engranaje del Ayuntamiento se pueda retrasar?

Animaré y coordinaré a todos; espero que me salga bien para que salga rápido. Voy a hablar con la asociación de vecinos del centro y con el resto de partidos políticos para dejarlo todo claro y que no haya malentendidos después, y así hacerlo lo más rápido y menos costoso posible. Esto va a tener al centro en obras durante un tiempo. Tenemos que ser pacientes y prudentes. Es un fin que se llevaba esperando décadas y décadas y el resultado merecerá la pena, aunque sea algo molesto el camino.

¿En qué consiste el proyecto de mejora y rehabilitación de Carretería?

El proyecto va más allá de intervenir únicamente en Carretería. Además de esta calle, va el parque San Julián o la Plaza de España... es modernizar toda la zona del centro hacia el río. Además, hay que coordinar varios proyectos, porque en el parque de San Julián hay otro previsto. En definitiva, es unir con criterio la zona antigua, que está muy cuidada, con la  nueva, que ha estado olvidada. Queremos que el turista pueda bajar de arriba a abajo o que al conquense no le 'chirríe' el paso de una zona a otra.

En ese proyecto es inevitable pensar en el edificio del Mercado, que se está cayendo 'a cachos'. ¿Está incluido?

Eso no entra dentro de este proyecto, pero habrá algo complementario. Estamos en ello, como Ayuntamiento, además de en 'poner los ladrillos', en activar el centro para que este edificio, y también otros de la zona, tengan movimiento empresarial. 

¿Esto transformará la ciudad?

Cuenca va a cambiar si salen las cosas bien, porque hay proyectos realmente importantes, de los que llevamos sin ver durante muchos años. Excepto Cenzano, que hizo muchas cosas y encima se le recuerda por lo que hizo mal [risas], y Pulido que hizo la pasarela, no recuerdo más cosas. El hospital encara su recta final, la comisaría está para estrenar, los remontes van a revolucionar nuestro modelo de gestión de ciudad, las obras del Centro de Estudios Penitenciarios ya están en marcha... 

Le noto muy entusiasmado... 

Sí... algunas de esas eran exigencias del que te habla o he tenido mucho que ver [risas]. El problema es que a veces se tarda más de lo que nos gustaría. Hay que añadir también la llegada de empresas, con Sumitomo y ToroVerde como punta de lanza, que esta última va a cambiar la idiosincrasia de la ciudad, y los conquenses tenemos que estar preparados. 

¿Entiendo que ve necesario para un cambio real y efectivo el que los ciudadanos pasen del 'ea' al 'vamos'?

Una sociedad que no se mueve, se hunde. El problema que tenemos es que ha habido una serie de años en los que no hemos tenido expectativas, ha habido una generación que ha tenido que irse. Ahora nos tenemos que mover, porque por mucho que nos traigan, digámoslo así, hay cosas que dependen de nosotros. La forma de vida en Cuenca va a cambiar, insisto, y tenemos que estar preparados para ello. Teníamos que mover Cuenca y se va a mover, pero debemos estar preparados para saber salir de nuestra zona de confort. 

Por cierto, ¿cómo va el Palacio de Congresos, otro gran proyecto?

Están en ello. La rotura del colector paralizó todo, pero sé que había una gran cadena hotelera interesada y me consta que están trabajando en ello.

Hace unos meses, contó en La Tribuna que usted se encargaba de los proyectos grandes y que Darío Dolz haría lo propio con el día a día de la ciudad. ¿Está cumpliendo el alcalde?

Sí, y creo que con nota. La Cuenca que cogimos en 2019 estaba en el subsuelo después de muchos años sin hacer nada. Todo lo que no se ha hecho en ese tiempo no se puede hacer de la noche a la mañana, y a pesar de lo que nos ha caído y de lo difícil y lento que resulta todo, se están haciendo cosas. Ojo, y no solo es con obras o mantenimiento. Por ejemplo, en cultura se están presentando propuestas continuamente. Te soy sincero: el papel de Darío es mucho más complicado por los condicionantes que tiene y lo está sacando adelante.

¿Qué opina del papel de la oposición?

Me llevo bien con todos ellos, de verdad, son buena gente. Pero como les digo: si viene algo importante y lo paralizamos por 'politiqueo' nunca vamos a salir de donde estamos. 

Lo que sí se paralizó en su momento fue el Plan XCuenca...

Si eso, en lugar de ser un tema puramente político, se hubiera mirado por Cuenca, ahora tendríamos un montón de dinero, que nos venía dado, para hacer lo que quisiéramos. Pero que ha habido más casos como ese, ojo, mira el edificio del Icona... ¿Está por delante la política del bien de Cuenca? Pues eso. La política jamás puede frenar las aspiraciones y el desarrollo de Cuenca. El Plan XCuenca puede materializarse si se desjudicializa el asunto... Y si con todo lo que hemos hablado también sale eso, vamos, entonces ya... no sé si desde Alfonso VIII se han hecho más cosas.

¿Está ilusionado con lo que resta de legislatura?

Sí, si no lo estuviera no habría dado este paso [risas]. Hay muchas cosas que se están haciendo que la gente no ve. El turismo, sin ir más lejos, ha dado un empujón alucinante, los fines de semana especialmente no hay un hotel ni un restaurante libre, prácticamente. Insisto: nos tenemos que preparar para el cambio. Estoy esperanzado en que la gente joven o el emprendedor tiene un momento propicio para ello. 2026 y 2027 van a ser dos años claves para que el conquense se movilice porque tendrá el abono puesto para plantar cosas.

En un terreno más personal, cualquiera que vea una foto suya de 2019 y le vea ahora, pensará que le ha ocurrido algo. ¿A qué se debe ese notable cambio físico?

Porque llevo más 'traca' física de la que pensáis. Veo a unas 90 personas diarias por las mañanas, me toca presionar a unos y a otros y estar siempre en el frente de batalla, llevo el equipo de balonmano... Mi capacidad física no va bien. Me tomé la tensión un día y tenía 24-14 y no notaba nada. Empecé a tomar pastillas, que no tomaba, y a adelgazar... He perdido casi 30 kilos. Físicamente estoy agotado. Mentalmente tampoco es fácil. No tengo una hora del día libre al 100% para dar un paseo. Si viajara atrás en el tiempo seis años, probablemente, no me metería en esto. Y encima, criticado por unos y por otros. Porque unos querrían que me fuera con ellos y los otros no querían que les diera tanto la vara con exigencias, pero ese es mi papel.

 

«No sabré con seguridad si seguiré dentro de tres años hasta el último día»

Isidoro Gómez Cavero afronta como segundo teniente de alcalde y principal responsable de los grandes proyectos de ciudad, los tres años que restan de legislatura. A partir de ahí, la pregunta en sencilla: ¿Y en 2027 qué? El líder de Cuenca nos Une es meridianamente claro al afirmar que esa «decisión final» de si continuará o no en la vida política más allá de este mandato, no la sabrá «con seguridad» hasta «el último día». En esta entrevista a La Tribuna explica que su «intención» es irse cuando finalice la legislatura, pero, eso sí, hace hincapié en que «yo me marcho de los sitios con las cosas terminadas». Por tanto, a buen entendedor pocas palabras bastan.