Ni para ti ni para mí

Manu Reina
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Mientras que algunos establecimientos consiguen mejorar los datos del año pasado, otros notan con preocupación la caída del consumo

Ni para ti ni para mí - Foto: Reyes Martínez

Las rebajas invernales han llegado a su fin en Cuenca, marcando el cierre de una temporada de descuentos que se ha extendido más de lo habitual. Con la llegada de la nueva colección de primavera, los comerciantes hacen balance de los últimos meses, que han estado marcados por un comportamiento irregular en las ventas. Mientras que algunos establecimientos han conseguido mejorar los datos del año pasado, otros notan con preocupación el descenso del consumo, con un constante desafío con la venta digital. 

Diego Lumbreras, propietario de Solera, ha prolongado sus rebajas hasta principios de marzo, «aprovechando el buen tiempo y la demanda sostenida». Su balance es «positivo, porque podría decir que ha ido bien», en cuanto a ventas se refiere, incluso «mejor que el del año pasado». Tanto en enero como en febrero «he tenido un buen número de ventas», aunque ahora marzo llega con «incertidumbre porque no sabes cómo va a funcionar». Y es que «tampoco puedes compararlo con la Semana Santa porque este año cae en abril, por lo que habrá que compensar este mes con el siguiente». En Solera, la clientela ha aprovechado las últimas oportunidades de la temporada, adquiriendo prendas de invierno a precios reducidos. En estos últimos días de rebajas, «los clientes han adquirido las últimas tallas de chaquetas, ya que siempre se rebaja un poquito más, al igual que el calzado», comenta. 

Al mismo tiempo, esta tienda ya ha dado paso a la nueva colección de primavera-verano, con prendas más coloridas y frescas. «Tengo cerca de 80 modelos de camisas, además de polos de manga corta, bermudas, chinos o americanas, entre otros artículos, para más que nada las comuniones, que es una época donde también que se vende».

Ni para ti ni para míNi para ti ni para mí - Foto: Reyes Martínez

Cabe destacar que tras la conclusión de estas rebajas, habrá que esperar a julio y agosto, cuando empieza una nueva campaña de descuentos. No obstante, por su experiencia, la de invierno «suele tener mejores resultados», remarca Lumbreras. 

Por su parte, Jesús Millán, propietario de la tienda de moda Heras, tiene una visión menos optimista sobre el desempeño de las rebajas. Y es que este año han sido «muy flojas». El principal motivo es que «se nota que la ciudad va perdiendo población, al igual que poder adquisitivo». El trabajo se convierte en una odisea, porque «cuesta mucho». En su balance, este empresario textil incide en que enero «comenzó con fuerza, pero perdió impulso con el paso de las semanas». El remate ha sido que «febrero ha sido flojo casi todo el mes» y ahora en estos días de marzo «vamos por el mismo camino». De cara a la primavera, Millán deposita esperanzas en la llegada del buen tiempo y las festividades. «Tenemos muchas expectativas puestas en la primavera porque es donde la gente sí que sale a la calle, cuando aparece el sol, y es que se percibe que hay otra alegría para el cuerpo», señala. En su tienda, el cambio de temporada trae consigo una nueva colección centrada en trajes y conjuntos de chaqueta y pantalón. "Fundamentalmente, ahora al principio de la temporada de primavera, los trajes son para nosotros el punto más fuerte, porque es lo que más nos hace funcionar». 

Las rebajas han terminado, pero el comercio local sigue su curso, apostando por la moda de temporada y la fidelidad de sus clientes. Con la vista puesta en la Semana Santa, además de festividades como el Día del Padre, y la llegada de temperaturas más cálidas, los comerciantes de Cuenca se preparan para una nueva fase en el calendario comercial, confiando en que la primavera traiga consigo una mayor afluencia de consumidores.