No existe nada más enriquecedor que ayudar a los demás, incluso si aquellos a los que se tiene la opción de prestar apoyo son personas con una dependencia para realizar acciones básicas en su día a día. Por ello, cuando una asociación dedicada a personas con discapacidad solicita que personas entreguen parte de su tiempo como voluntarios hacia aquellos que más lo necesitan, se abre una puerta para transformar, no solo la vida de quienes reciben esa ayuda, sino también de los que la brindan.
La Asociación de Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo de Tarancón busca personas para incorporar a estas acciones, dentro de su programa, que quieran prestar su tiempo y energía para fomentar un entorno más accesible e inclusivo. María Ruiz, trabajadora social del colectivo, considera a los voluntarios «pieza clave» en el funcionamiento de la asociación y asegura que «junto a los usuarios, la familia y los técnicos, forman las cuatro patas que sostienen la entidad».
Afamit es una asociación con una larga trayectoria para la promoción de derechos sociales e inclusión de estas personas, y por ello busca a personas que ayuden a conseguir un desarrollo y una asistencia para los usuarios y también que sirvan de apoyo para las familias de estos. «El objetivo del curso es sensibilizar sobre el colectivo y eliminar unos estereotipos que nos han perseguido siempre, el conocer en primera persona el colectivo y su funcionamiento para concienciar a la comunidad», indica Ruiz.
Otra de las labores que se busca con el curso de voluntariado es la de que ellos también son protagonistas en la vida de los usuarios y en el funcionamiento y la metodología de la entidad, y que, con un poco de empatía, se pueden conseguir grandes resultados.
Aunque desde Afamit, confiesan que el sentimiento de voluntario «se está perdiendo» y, por ello, necesitan un impulso para que aparezcan caras nuevas que aporten aire fresco. «Solo pedimos gente proactiva, ya que nos gusta que participen en las reuniones, pero a primera vista ves quién tiene interés, eso se nota y afecta mucho a los jóvenes, porque antes tenían más ímpetu y queremos que lo recuperen», apunta María Ruiz.
Por ello, desde Afamit animan a que se consiga un compromiso social con una participación plena.