En 2023, el número de beneficiarios del bono social eléctrico en Castilla-La Mancha (CLM) alcanzó los 108.195, según un análisis del servicio de estudios de UGT, situando a la región como la sexta comunidad autónoma con más perceptores en España. Este incremento se ha visto especialmente en consumidores vulnerables, aunque es preocupante la notable disminución en el número de personas en riesgo de exclusión social, que solo alcanzaron cinco beneficiarios en diciembre. Esto sugiere que, a pesar de la creciente necesidad, muchos de los más desfavorecidos no están recibiendo el apoyo que requieren.

Entre las categorías que permitían acceder al bono social, la de "justicia energética" fue clave para hogares con bajos ingresos, con 1.978 beneficiarios antes de su eliminación en julio de 2024. Desde UGT CLM se advierte que muchas personas siguen sufriendo pobreza energética sin ser beneficiarias del bono social, lo que les impide mantener sus hogares a temperaturas adecuadas. Esta situación es alarmante, sobre todo ante las olas de calor y frío extremo que se han intensificado por el cambio climático.

Uno de los principales obstáculos para acceder al bono social es la falta de información. Muchos consumidores en riesgo de exclusión no conocen la existencia de este recurso, y aquellos que lo saben se enfrentan a procesos burocráticos complejos que dificultan la tramitación. Es fundamental implementar medidas que faciliten el acceso al bono, como campañas de sensibilización y la simplificación de procedimientos administrativos, para asegurar que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan en un contexto de crisis energética.