La subida del termómetro en plena primavera lleva a muchos conquenses a pensar en los baños refrescantes propios del verano. Y no es extraño porque en la provincia cada vez hay más piscinas no cubiertas, tanto públicas como privadas, y se abren más pronto.

Hasta hace poco era frecuenta que en muchas comunidades de vecinos se abrieran las piscinas hacia el 24 de junio, coincidiendo con San Juan, pero desde hace dos años hay algunas que ponen en marcha sus instalaciones el 1 de junio. El presidente del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Albacete y Cuenca, Antonio Fuentes, así lo corrobora, al tiempo que explica que a finales de mes ya se van a pedir en muchas comunidades las correspondientes autorizaciones a los ayuntamiento para abrir sus piscinas. «Ahora se nota más, en especial en los últimos dos años, y cada vez son más las comunidades de vecinos que abren antes sus piscinas y, además, lo hacen por más tiempo», afirma Fuentes.

Durante la primavera del año pasado ya se vivieron episodios de olas de calor y, todo apunta a que en lo que queda de abril y en mayo se repetirán. Por eso, la temporada de piscinas tanto en las comunidades de vecinos como en las instalaciones municipales o privadas se alargan más. Además, hay que señalar que cada vez hay más piscinas porque en las viviendas residenciales de nueva construcción lo habitual es que dispongan de piscina.

Según los datos del portal estadístico de la Dirección General del Catastro la provincia de Cuenca contaba al cierre de 2023 con 4.177 piscinas no cubiertas. Es decir, que según lo datos de población de ese año, hay una piscina por cada 47,5 habitantes de la provincia. 

La cifra va en aumento porque un año antes se contabilizaban 4.133 piscinas no cubiertas, 44 menos. Y además este año la construcción de piscinas e instalaciones sigue al alza, como confirma a La Tribuna José Manuel Pérez, máximo responsable de Climacuenca, empresa de piscinas y jardinería, especializada en los servicios de mantenimiento con muchos años de experiencia en el sector en Cuenca. «Sólo este año, que dependan de nosotros, se están construyendo otras 27», explica Pérez, cuya empresa se encarga del manteniento y cuidado de unas 140 piscinas entre públicas y privadas.

«Aumento brutal». «Se nota mucho que cada vez hay más piscinas, el aumento es brutal», afirma Pérez, quien atesora más de dos décadas de experiencia, al tiempo que confirma que las piscinas de las comunidades de vecinos prolongan más sus temporada. «Si antes se abrían entre dos meses y 15 día ahora lo hacen entre tres y tres meses y medio».

Por otra parte, la estadística del Catastro también permite repasar el número de piscinas que hay distribuidas por los municipios del territorio conquense. El censo de piscinas no cubiertas en la provincia es de 4.177 y nueve municipios, con Barajas de Melo (342), Tarancón 8267) y Cuenca (259), a la cabeza acumulan más del 40%. La capital contabiliza cinco piscinas más que en 2022. 

Ya por detrás se sitúan los municipios que sobrepasan el centenar. Se trata de Arcas del Villar (175), Villar de Cañas (175), San Clemente (173), Mota del Cuervo (163), Fuentenava de Jábaga (132) y El Provencio (115). En el lado opuesto, hay 21 municipios conquenses que cuentan solo una piscina no cubierta en su término.

En cuanto a las piscinas cubiertas la provincia dispone de 120, una más que en 2022. 

Mantenimiento todo del año. Las piscinas requieren un cuidado a lo largo de todo el año y por ley se obliga a mantener el agua cuatro años como mínimo, por lo que requiere trabajo de conservación. Para el agua de piscinas, José Manuel Pérez, máximo responsable de Climacuenca, explica que hay dos tratamientos durante el invernaje y que cuando la temperatura del agua sobrepasa los 16 grados centígrados, que suele ser entre abril y mayo, es necesario tratar el agua con hipoclorito sódico.