La noche del 30 de abril es sinónimo de tradición y raíces en Tarancón. Con la llegada del mes de mayo, la ciudad se suma a sus hermanas manchegas para celebrar, con música y color, la tradición de los Mayos que desde el pasado martes, ha recorrido diferentes rincones de la localidad. Las ermitas, han sido los escenarios protagonistas con la patrona de Riánsares como sede y punto de unión de los tres grupos que componen los cantos este año.
La primera noche comenzaba rompiendo la tónica habitual, el grupo folklórico Caño Gordo sorprendió a los presentes al ritmo de jotas. Con motivo de la aceptación a trámite del expediente de candidatura de la jota como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, mostraban así su apoyo a la candidatura que desde el grupo folklórico afirman haber apoyado desde el inicio de los trámites.
Su presidente, Ricardo Alcázar, asegura que Caño Gordo ha «defendido» esta candidatura desde que se dio a conocer. «En nuestros más de cuarenta años de trayectoria, hemos defendido nuestras tradiciones y así lo hemos demostrado», afirma Alcázar tras realizar una valoración positiva de este arranque inicial, a pesar de las amenazas de lluvia que obligaron a algunos grupos a reducir la jornada de cantos que se suele extender durante toda la madrugada.
Jesús Sánchez, director de la rondalla Cuesta de la Virgen, destaca el papel «crucial» de las rondallas por mantener vivas las tradiciones, y afirma que viven «con alegría e ilusión» estos Mayos que sirven como fecha de reencuentro para los 36 integrantes que forman la rondalla. Después de haber protagonizado los cantos de la semana pasada en la ermita de San Isidro y de San Juan, Sánchez valora de forma «muy positiva» la asistencia de gente y anima a que otros colectivos y asociaciones se unan en esta «tradición arraigada en el municipio».
Unas valoraciones similares a las que hace desde la rondalla Los Manchegos su coordinador musical, Juan Antonio Jiménez, que anima a la mayor participación por «reivindicar las raíces del pueblo». Los Manchegos fueron los encargados de inaugurar los Mayos en el santuario de Riánsares el pasado miércoles, ademas de protagonizar el canto en la ermita de San Roque y de Santa Quiteria, donde adquirió un matiz más especial, si cabe, al homenajear por segundo año consecutivo a las víctimas de violencia de género.
Tras los cantos del Mayo a la Cruz de la semana pasada, desde Los Manchegos han querido agradecer la implicación del Consistorio en mantener las tradiciones. La semana finalizó con los cantos en la residencia de San Ramón y la Milagrosa de la ciudad y en las parroquias de la Asunción y San Víctor y Santa Corona, durante la tarde del sábado y el domingo.
Un extenso programa. Tras esta intensa programación, el canto del Mayo seguirá por Tarancón, estando dedicado hoy a los mayores residentes de la residencia Arco de la Malena por Cuesta de la Virgen y cerrando la programación durante los siguientes fines de semana. En el santuario de Riánsares, el domingo 19, por Caño Gordo, y el domingo 26 por Cuesta de la Virgen, en una apuesta por «dar protagonismo y vida a la ermita con la diversificación de los actos en varios días» como asegura el presidente del grupo folklórico Caño Gordo.
'Siente la tradición' como lema central. El concejal de Festejos, Tradiciones Populares y Juventud, Juan Manuel Castejón, destaca la buena participación y respuesta del pueblo, así como el interés para seguir «apostando por las raíces y tradiciones de Tarancón». Del mismo modo ha querido agradecer a todos los grupos, hermandades y rondallas su compromiso y participación, y traslada el apoyo del Ayuntamiento para seguir apostando por las tradiciones locales.