Si Cuenca ya despedía un nefasto 2023 con cifras récord en accidentes laborales y con el mayor índice de incidencia de mortalidad de todo el país, no ha tenido un mejor comienzo en este 2024 y en los dos primeros meses ya acumula números más que preocupantes, aunque, eso sí, con la salvedad de que, al menos, no ha perdido la vida ningún trabajador, mientras que en el año anterior a esas alturas ya eran dos las víctimas mortales confirmadas.
Los últimos datos oficiales del Ministerio de Trabajo sobre siniestralidad laboral en Cuenca corresponden a enero y febrero e indican que ya se han alcanzado los 561 accidentes laborales con baja, la cifra más alta de los últimos cuatro años a estas alturas de ejercicio.
No en vano, supera en 41 los 520 siniestros contabilizados en este mismo periodo de 2023, lo que supone un incremento anual de casi el 8 por ciento. Diferencia que se acrecienta más aún si se compara con los 458 de 2022, al representar un aumento del 22,5%, mientras que prácticamente se iguala a los niveles de 2021, cuando al término de febrero se llegaba a los 557 siniestros acumulados.
- Foto: Elaboración propia.Gravedad. Una siniestralidad que se ceba especialmente con el colectivo más numeroso, como son los trabajadores asalariados, que han sufrido el 92 por ciento de los accidentes con baja, en concreto, 516, un 11,4% más que hace un año, cuando se quedaron en los 463, mientras que entre los autónomos se han reducido a los 45, un 21,1% menos que en el mismo periodo de 2023.
La práctica totalidad de los accidentes, el 98,9% (554), fueron de carácter leve, 44 más que hace un año, lo que supone un aumento interanual del 8,6%, mientras que los graves se elevaron a siete, uno menos que en 2023, lo que equivale a un descenso del 12,5%, y los mortales afortunadamente han brillado por su ausencia, en contra de lo ocurrido hace un año, cuando ya se contabilizaban dos muertes.
De nuevo, el sector de la industria manufacturera concentra el mayor número de accidentes laborales con baja, al registrar uno de cada cuatro; en concreto, 135, el 25,3% del total.
- Foto: Elaboración propia.Le siguen, entre otros, construcción, con 81 siniestros, que equivalen al 15,2%; agricultura, ganadería y silvicultura, con 70 (13,1%); comercio y reparación de vehículos a motor, con 62 (11,6%); actividades administrativas y servicios auxiliares, con 52 (9,8%); transporte y almacenamiento, con 46 (8,6%); actividades sanitarias y servicios sociales, con 24; administración pública y defensa y Seguridad Social, con 23 (4,3%); y hostelería, con 20 (3,8%).
Cuenca, asimismo, cierra febrero con la tasa de incidencia de siniestralidad más alta del país, con 348,5, sólo superada por Guadalajara, que alcanza los 362,6. Por debajo quedan Pamplona y Logroño, con 331,7 y 302,4; las únicas provincias que superan la barrera de los 300.
En esta línea, también se convierte en la provincia castellanomanchega donde más ha crecido la siniestralidad laboral en el último año, con un aumento del 7,9%, seguida de Albacete, con un 3,3 y Toledo, con un 1,9%. Ciudad Real y Guadalajara, por su parte, han visto caer el número de accidentes un 10 y un 5,4%.