El proyecto de Rober Gutiérrez y su cuerpo técnico, marcado por la continuidad y la confianza, han tenido finalmente un resultado exitoso. El técnico almeriense, que firmó una primera gran campaña pese a no clasificarse para play off, culmina en el segundo curso con un inmaculado y muy meritorio ascenso.
Los números están ahí y son prácticamente extraordinarios, ¿qué balance de campaña puede realizar?
Es una temporada para enmarcar con unos números increíbles. Todo el mundo es consciente de las limitaciones que ha habido por parte de las instituciones, además del cambio de directiva. Pero a nivel deportivo se han superado las expectativas con creces y hemos estado muy por encima de todo lo que nos ha rodeado.
El Conquense ha sido claro y justo merecedor del ascenso. ¿Cuáles han sido las claves para alcanzar la gloria?
Creo que han sido tres pilares fundamentales. El primero es el haber tenido la serenidad y la capacidad de darle continuidad a un proceso, empezando por mí y mi cuerpo técnico, y después 12 jugadores del año pasado. El segundo es acertar mucho con el perfil de jugadores que hacían falta y que tanto nos faltó el año pasado. El tercero es el vestuario unido que ha habido, porque hemos hecho una familia. Y eso viene también del trabajo que hemos hecho tanto Alberto Asensi como yo, los dos consensuamos en relación a fichajes.
El equipo no ha perdido en casa en toda la temporada, ¿es también una clave del éxito?
Sí. De hecho, en la primera vuelta no perdimos ningún partido y la primera derrota llegó en la segunda jornada de la segunda vuelta. Los objetivos se consiguen haciéndose fuetes en casa. Hemos hecho de La Fuensanta un fortín y esa es la gran clave.
¿Qué plantilla veremos el año que viene en Segunda RFEF?
Tenemos el privilegio de que gran parte del bloque va a continuar en la Balompédica, que es un pilar fundamental porque conocen la casa y todo lo que la rodea, al míster y a la idea que hay implantada. Ahora tenemos que acertar de nuevo con los ocho o nueve jugadores que hay que firmar.