El ascenso es fruto del trabajo, el sacrificio y la perseverancia, tanto de los que pisan cada jornada el terreno de juego como de todos los que trabajan desde fuera, cuerpo técnico, directiva y empleados. Pero es cierto que siempre emergen figuras destacadas y que, de forma general, se llevan todos los elogios.

A bote pronto, el cerrojo en portería y los guantes de oro de Raúl Bernabéu, el incombustible y 'todoterreno' Pablo Olivares, la varita mágica de Yuya Yoshimura y la pólvora del líder ofensivo Jairo Cárcaba son ejemplo de ello. Los cuatro son figuras imprescindibles para Rober Gutiérrez y también lo son para la afición, tanto que si tuvieran la opción de comprar cromos se harían, al menos, con estos jugadores. Raúl Bernabéu es el flamante zamora de la categoría. Perforar su portería ha sido una misión casi imposible y el hecho de encajar solo 15 dianas habla por sí solo. Tener un seguro bajo palos es garantía de éxito.

Al igual que también lo es tener a un jugador que se sitúa prácticamente en cualquier metro cuadrado del campo. Pablo Olivares, con varias botellas de oxígeno más que el resto de piezas del tablero, es un 4x4 que ha barrido por activa y por pasiva, sin cesar, a cualquier adversario. Es, posiblemente, el preferido de la afición. A sus 22 años es una de las joyas blanquinegras. Pero no todo en el fútbol es músculo. También es necesario dar rienda suelta a la varita mágica. Yuya Yoshimura es el hombre perfecto para asumir esa faceta. Un talentoso zurdo que es capaz de romper líneas y de trazar pases milimétricos al hueco o directamente al área. No obstante, el fútbol es un deporte donde gana quien marca más goles. Si una plantilla cuenta con Jairo Cárcaba entre sus huestes, la vida es mucho más sencilla.  La mejor justificación de su potencial es saber que se trata del rutilante pichichi con 19 dianas en su haber. 

Piezas clave - Foto: Javier Guijarro

Raúl Bernabéu. Raúl Bernabéu es un seguro bajo palos y hacerle gol es una tarea de peso, y si no que se lo pregunten a los adversarios... Pero no solo se trata de sus intervenciones en la portería, porque «la línea defensiva ha hecho un trabajo increíble». El guardameta ensalza el ejercicio de los defensas del Conquense «para conseguir un objetivo entre todos, registrando números estratosféricos, logrando muchas jornadas mantener la portería a cero». Es el zamora de la categoría y recibir este galardón «es un orgullo y un reflejo de muchos años atrás». Raúl Bernabéu, que se siente «muy feliz» por el ascenso, también recuerda que en el fútbol «no todo es bonito y ahora nos acordamos de los buenos momentos, pero hemos pasado por otros bastantes duros, donde incluso no disfrutaba de minutos para demostrar todo lo que valía, y en el Conquense sí he podido». 

Pablo Olivares. Tiene apenas 22 años pero parece que lleva toda una vida en el tapete verde. Pablo Olivares es una pieza esencial en la Balompédica y tras firmar una memorable campaña subraya que «hemos cumplido el objetivo con creces y hemos demostrado ser el mejor equipo». Pero, por encima de todo, «hemos sido los más regulares, que es lo más importante. El mediocentro ensalza que «la clave ha sido la comunión que hemos forjado en el vestuario» hasta el punto de que «el vestuario ha ganado partidos». El joven jugador agradece que los aficionados «siempre hayan estado con nosotros» e incide en que la entrada que hubo en el partido ante el Tarancón «fue clave, porque ya íbamos ganando uno a cero antes de empezar». Pablo Olivares quiere seguir soñando en grande y ya piensa en su aventura en Segunda RFEF donde «tenemos que disfrutar todos juntos y luchar por seguir haciendo crecer al club». 

Yuya Yoshimura. No solo sus contribuciones se miden por asistencias, sino que también se suma a la fiesta anotadora con goles, muchos de ellos de valiosa importancia para sumar puntos. El japonés Yuya Yoshimura es puro talento y en su zurda tiene un guante o un diamante... todo depende de cómo se mire. El nipón, que prefiere hablar en el campo, reconoce sentirse «muy contento por la gran temporada que hemos hecho» y el ascenso es «muy merecido». Yuya recalca que el año pasado «me quedé para conseguir este objetivo» y ahora que se ha logrado «tengo muchas ganas e ilusión por jugar con el Conquense en Segunda RFEF». Tiene, además, la confianza necesaria como para tratar el balón a su antojo y para seguir dejando destellos sobre el césped. Yuya quiere que «crezca aún más la afición, mucho más de lo que ha sido esta campaña, aunque hemos enganchado un poco más». 

Más fotos:

Jairo Cárcaba. El ariete gijonés tiene el gol entre ceja y ceja, siendo también un constante quebradero de cabeza para la defensa. Cuenta con pólvora y siempre se sitúa en el momento justo, ya sea para disparar con una u otra pierna, e incluso con la cabeza. Jairo Cárcaba reconoce que el ascenso es «un balance que, evidentemente, todos habríamos firmado antes de empezar». El delantero señala que «el buen grupo y el gran ambiente, además de la fantástica dinámica del conjunto, ha hecho el resto». Tiene ganado el cariño de la afición tras anunciar su regreso al club balompédico para conseguir «el objetivo del ascenso». Pero el amor es correspondido porque «tengo mucho cariño a toda la afición y a todos nos gusta que se te valore tu trabajo». Tras una campaña de relumbrón, Jairo Cárcaba ha podido «curar una pequeña herida que tenía con el Conquense».