Los 25 ya han tomado posesión de su acta. Con nombres y apellidos concretos y bajo las siglas de un partido o una agrupación de electores, los elegidos en las urnas por los conquenses han prometido o jurado cumplir fielmente las obligaciones de dicho cargo con lealtad al Rey –algunos casos alteraron esta parte del guión– y de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado.
Cinco formaciones se sientan a la mesa y solo una de ellas se estrena en estas lides: Vox. Con respecto a la anterior legislatura, debutan 14 ediles, aunque varios de ellos, en diferentes etapas, ya conocían el terreno consistorial en tiempos pretéritos. El equipo de Gobierno queda conformado por 12 concejales que prometen trabajar como «un solo equipo», y es que a los diez del PSOE se suman los dos de Cuenca nos Une. En la oposición, sobre el papel, 13. Los nueve del PP, los dos voxistas y los dos de Cuenca en Marcha, pero éstos con un plan de juego especial. Vayamos por partes.
Equipo de Gobierno. PSOE y CnU tienen bien definido su mapa de acción y ya han hecho público que, salvo excepciones, hablarán incluso como una única voz en el Pleno. En ese sentido, la bicefalia entre ambas fuerzas apenas se notará. Pero más allá del Gobierno municipal, ¿qué papel adoptará la oposición?
La confluencia entre Podemos e Izquierda Unida, que ha sido clave para facilitar la investidura de Dolz, también ha mostrado su interés en llegar a acuerdos puntuales, eso sí, siempre sujetándose al programa participativo. CeM ha hecho bandera del mismo y María Ángeles García, su número uno, ya advirtió en el mismo acto de constitución que el documento programático morado será clave de bóveda en cualquier asunto a tratar. Véase uno de los más trascendentales como puede ser la aprobación de los presupuestos.
Populares y voxistas. El PP y Vox, sobre el papel, llevarán a cabo la oposición más contundente, especialmente los segundos. No solo son las dos fuerzas que más distancia marcan en lo ideológico con respecto al PSOE, sino que además tienen que personificar el discurso más concluyente y tajante hacia el equipo de Gobierno. Dicho esto, la número uno popular, Beatriz Jiménez, anunció una oposición «constructiva» y en «contacto permanente» con la sociedad conquense «con el fin de Cuenca reciba las aportaciones» del proyecto del PP. Asimismo, avanzó que su grupo se afanará en «vigilar que los compromisos se cumplen». La voz del PP, por cierto, la portará el concejal Álvaro Barambio, tal y como ha confirmado La Tribuna, que reemplaza a José Ángel Gómez Buendía.
Sea como fuere, el organigrama del Salón de Plenos ya está planteado y las reglas del juego, también. Reglas que, eso sí, pueden variar a lo largo de la legislatura según el devenir de los acontecimientos. Así empieza la cosa, cómo termina es otra historia... La intención del alcalde, eso sí, y así se lo pidió al conjunto de partidos, es reducir el nivel de «crispación». No estaría nada mal.